Translate

jueves, 10 de octubre de 2013

IRONMAN BARCELONA CHALLENGUE – 6 DE OCTUBRE DE 2013

 

Y al final, como pocas veces pasa, todo salió según lo previsto…

 
Realizar un sueño, el completar un Triatlón de distancia Ironman no es tarea fácil. No sabes si puedes llegar, no estás seguro de terminar, pero sabes que quieres intentarlo.

Por ello, me apunté a la Challenge de Calella con 10 meses de antelación, y durante ese tiempo, me arrepentí de haberlo hecho, y eso es lo bueno, que ya apuntado, no hay marcha atrás, te esfuerzas más para poder lograrlo, y prepararte adecuadamente para tan difícil prueba.

Con 35 semanas de entrenamiento, a una media de 9 horas semanales, con mucha bici, y bastante natación y algo menos de carrera de lo que suele ser recomendado. Y con la idea de que si todo iba bien, podría acabar la prueba entre 12 y 13 horas.

 

 

Salimos el viernes hacia Barcelona. Nos alojamos en un hotel cercano a la línea de salida y meta, por lo que era muy conveniente sobre todo si llegaba totalmente agotado el domingo, y así no tener que andar demasiado….

 Por la tarde, aprovechamos para conocer un poco el pueblo, ver sus tiendas, e ir a la Expo a recoger el dorsal. El mar estaba muy revuelto. Tanto que yo pensaba que como el domingo estuviera así, yo no me metía!!. Bueno, todavía quedaban dos días, y habría que esperar que el tiempo mejorara, aunque todas las previsiones pronostican lluvia para todo el día.

La lluvia en sí, en una prueba de maratón, no es un gran problema. Te podrá molestar más o menos, gustarte más o menos, pero no es crítica. Pero en un triatlón, donde tienes que realizar 180km de bici, pues la lluvia supone un riesgo añadido, por la peligrosidad en el asfalto, rachas de aire que puedan tumbarte, etc…por lo que durante esas primeras horas, básicamente mi mente estaba pensando en el tiempo que podría llegar a hacer y deseando que al menos en la parte de la bici, no lloviese.

            La Expo, pues nada del otro mundo. Más bien escasa. La recogida del dorsal muy rápida. Te daban una mochila multiusos de triatlón, con toda la documentación necesaria para la prueba, junto con las bolsas que luego hay que depositar con las distintas prendas y avituallamientos, etc…Esto de la preparación de las bolsas tiene su aquel y su tema, por lo que luego hablaré más detenidamente de ello.

 




El sábado acudí al briefing o reunión técnica. Hubo una confusión entre los horarios que venían en la revista, los publicados en la página web, etc…un  fallo bastante grave para una organización que debería ser de 10. Por lo que a mí me toca, fue solo media hora de espera. En la reunión, te informan de los puntos de avituallamiento, te recuerdan la normativa las posibles descalificaciones, etc…Posiblemente faltaba algo más de detalle de las salidas a los circuitos, etc…pero vamos, supongo que cuando uno ya tiene una cierta experiencia, pues con lo que dijeron, es suficiente. 

El resto del sábado, lo dedicamos a hacer alguna compra, y por supuesto, a la preparación y entrega de material. 

Como decía, participar en una prueba de este tipo, conlleva una gran preparación no solo física, sino también mental, pero a eso también hay que añadir, la cantidad de material que debes tener preparado, y no dejar al azar pequeños detalles que luego pueden terminar de arruinar tu carrera por simples tonterías. 

Desde la famosa vaselina, para evitar rozaduras y ampollas en los pies, hasta acordarte de llevar una pequeña toalla para secarte los pies y quitarte la arena cuando salgas de la natación. O llevar un portadorsales para poder girar el dorsal desde la espalda, que es donde hay que llevarlo en el tramo de bici, hasta la parte delantera que es donde hay que llevarlo en la parte de la carrera. O cordones autoajustables para evitar tener que atarte las zapatillas y evitarte así no solo unos segundos, sino también el esfuerzo de agacharte. Son muchos pequeños detalles que deben entrenarse y prepararse antes de la carrera. 

Con las bolsa preparadas y la bici puesta a punto, nos dirigimos a la zona de transición, donde había que depositar todo el material. Tras el control de DNI y pulsera identificativa, se dejaban las bolsas en una zona de carpa cubierta, donde aprecie que había un banco corrido donde al día siguiente podríamos sentarnos para hacer el cambio de ropa, zapatillas ,etc…Es algo de agradecer!! 

La bicicleta, correctamente colocada en su posición/nº de dorsal, y memorizando el lugar exacto donde la “aparcabas”. Hay que tener en cuenta que el día de la carrera hay que ir corriendo, entrar en un campo de futbol donde hay 1500 bicicletas y no puedes estar dando vueltas por las diversas filas a ver si encuentras la tuya. Hay que tenerla bien visualizada en tu cabeza antes de entrar, para no perderte allí.

 



 

Todo eran dudas el sábado, si se podría llevar a cabo la prueba con normalidad, de si llovería, de si haría viento...pero la mayor y principal para mi era de si podría con todo un Ironman.... 

Mi idea era clara, ser conservador...pero ya se sabe, con un dorsal puesto, eso es más que difícil. Hasta ahora, en los tests previos las dudas eran grandes. Entrenar 5h en bici, con 38º, había sido muy duro y me agotaba y me vaciaba de energía. Por lo que esas dudas persistían en mi cabeza, no solo ya por la prueba de bici en sí, sino además, cómo podría encontrarme después de la bici para poder afrontar un maratón! Unas dudas que se despejarían en unas pocas horas…. 

Con el material ya preparado, nos fuimos al spa del hotel a relajarnos y a cenar pronto, para si estar bien descansado para el largo día que teníamos por delante. 

 

 

Domingo 6 de octubre de 2013. 

Antes de meterme de lleno en la carrera, voy a exponer mis previsiones o expectativas que tenía para este día, y que luego, por unas circunstancias u otras, pues salieron o peor, o mejor, pero hay que saber adaptarte. 

Natación : Me sentía mucho mejor preparado que otras veces. Iba muy cómodo,  a ritmo constante, y sin cansarme. Sin gastar energía. Intentar llegar fresco de piernas para la bici. Esa era mi estrategia. Estimaba un tiempo de 1h20 min. 

Bici : Tenia serias dudas de cómo iba a responder mi cuerpo a partir de la 4-5ª hora. Mi salida más larga había sido de 153km. Aunque originalmente quería hacer 6h, la realidad tras los entrenos es que lo estimado debía ser 6h 30 minutos. 

Maratón : Considerando que para mí la clave la marcaba la bici, me explico, durante la bici, además de poder acabar esos 180km, debes ser capaz de acabar bien, fresco y en condiciones, alimentándote adecuadamente, para luego poder correr una maratón. Sino lo haces, estarás muerto durante la prueba de maratón. Por tanto, afrontaba esta tercera parte de la carrera con la idea de poder correr la menos media maratón en condiciones y el resto, pues a sobrevivir, arrastrarme o llegar como sea a la línea de meta. Me proponía llevar un ritmo tranquilo de 6min15 segundos el km, para un tiempo estimado de 4h23min si corres todo el maratón a ese ritmo sin parar o, más basado en la realidad, intentar hacer un máximo de 5h, sabiendo que el cansancio haría que mi ritmo no solo bajase, sino que también no aguantara poder correrlo completamente.

Por tanto, mi objetivo último, era estar en las 13h – tiempo total. 

Me despierto a las 6:30 y con los nervios a tope, desayunamos fuerte, aunque ni lo saboreé ni sabía bien si era lo que debía comer. 

Los boxes abrían a las 7:00 y la primera salida es a las 8:30, aunque la mía, como se sale en oleadas de unos 200 participantes, por grupos de edad, no será hasta las 8:50. Llego al Bike Park, para comprobar que todo está en su lugar y que no se me han estallado las ruedas por el cambio de presión durante la noche. Al ver que todo está correcto, me relajo, tenemos tiempo de sobra, hacer algunas fotos, regresar al hotel, recoger el neopreno e ir a la línea de salida. Empezaba a amanecer. Hacia un día precioso, con el mar en calma y las previsiones de tiempo habían cambiado totalmente y ahora pronosticaban sol durante todo el día! Parecía que todo estaba saliendo redondo. 

Son las 8:25 y los Pros están a punto de salir. El ambiente es emocionante, el mar esta como un plato, el agua a unos 20º, aunque revuelta, la temperatura exterior agradable, acaba de amanecer y hay un ambientazo en la playa asombroso de triatletas y espectadores. Que gozada.  

Los nervios aumentando. Van saliendo los nadadores con intervalos de 3 minutos. Me despido de Carmen y me voy para los cajones de salida. 

 
 




La tensión en esos momentos es muy fuerte. Al final, me decido por colocarme al lado derecho, al detrás de todos dejando espacio, con el riesgo de que luego me cierren en la primera boya, que está a unos 200 metros. El triatleta de al lado me choca la mano y nos deseamos suerte. Creo que todos, seamos debutantes o no, notamos esos nervios, esa emoción de estar ahí en la línea de salida de un Ironman. 

Con puntualidad británica, se da la salida. Dejo unos metros de distancia para poder nadar sin gente a mí alrededor, y enseguida debo pararme porque estoy avanzando muy rápido y he cogido a los nadadores de delante. Me paro y vuelvo a dejarles unos metros. Nuevamente, vuelvo a llegar a su altura, pero en esta ocasión, ya hay más hueco y decido seguir nadando a mi ritmo. Voy cómodo, sin agobio, respirando con normalidad. Es mi mejor salida en un triatlón. Llego a la primera boya con el grupo. Ningún agobio, ningún golpe. Todos giramos respetándonos. Muy bien. Afrontamos ahora una recta de 850 metros. Nado sin referencias, y sin mirar a nadie. Cuando levanto la cabeza, veo que estoy solo. No tengo claro por donde están los demás, pero debo haberme desviado “bastante”. Pero por contra, voy nadando muy cómodo, sin golpes ni agobios. Ya tendré tiempo de rectificar lo que me haya torcido. El recorrido es a una sola vuelta, sin salir a la playa, haciendo giro en diversas boyas. 

Una canoa de repente me grita y me indica por donde debo ir. Está claro que estos bastante desviado!!! 

Mi orientación no ha sido muy buena. El mar, al estar turbio, no me sirve de guía. Cuando está trasparente, puedes guiarte por las líneas de la arena del fondo. Pero hoy, es imposible. Tras la pertinente corrección de rumbo, llego a la boya del final de recta. Miro el reloj, y a pesar de este contratiempo, el tiempo era bastante bueno. Con ese ánimo, se realiza el giro,100 metros más hasta la siguiente boya y regreso. Una rectita ahora de 2350 metros. Ahora, tengo algunos nadadores alrededor mío. Uno de mi misma oleada de salida, otro de la salida posterior que son de relevos, por lo que es normal que nos pasen porque van a tope, no tienen que ahorrar energías. Y también, algunos nadadores de la salida anterior a la mía, por lo que me anima, estimando que llevo buen ritmo. 

La recta se hace larga, pero sigo cómodo, sin cansarme. No veo las boyas y me fio de lo que hace el otro nadador con el mismo color de gorro que yo, pero tengo la sensación que voy en zig-zag. 

Nuevamente se acercan canoas a “empujarme” a la buena dirección. Finalmente llegamos a una boya muy grande donde creo que hay que girar y ya dirigirse hacia la playa, cuando veo que todos siguen recto y no gira nadie!! Era otra boya intermedia. Ahí me doy cuenta que el tiempo ya no va  a ser bueno. No veo ni siquiera dónde está la siguiente boya, por lo que queda muchísimo. Me entra algo de bajón, pero sigo con mi ritmo. Después de otros muchos minutos, llegamos ahora si a la última boya, donde tras girar a la derecha afrontas 300 metros para llegar a la playa. Incluso ahí, otra barca tiene que empujarme a la buena dirección. 

Salgo del agua, Carmen me hace una foto y me grita que voy muy bien, pero miro el reloj y veo el tiempo total : Que desastre!! No sé lo que ha pasado, pero hago 1h50. 30 minutos más de lo estimado. No lo entiendo. 

-          Al día siguiente pude comprobar que gente que llevaba GPS en el agua, les había medido una distancia de 4,1-4,2km. Asimismo, indicaban que teníamos corriente en contra, y por tanto, todos los participantes hicieron mucho peor tiempo de lo que estimaban. Muy pocos profesionales bajaron de 1h, cuando lo habitual es que todos naden por debajo de ese tiempo. Ya con esas explicaciones, al menos me quedo más tranquilo.-
 

Sin mucho tiempo para pensar en lo que había sucedido, voy corriendo a la carpa a cambiarme. Primera prueba superada.  

Intento cambiarme rápido, secarme bien los pies, ponerme vaselina y los calcetines que voy a utilizar para correr. Me tomo un 5h energy y con el casco puesto, salgo corriendo a por la bici. En laT1 todo transcurre con normalidad. En unos 6 minutos, estoy ya pedaleando. 

Son tres vueltas, a un anillo de 72 km. las dos primeras y 30 km. la última. A lo que se suman 3km de salida de Calella y 3km de llegada. 

Primeros km de la bici jugando por las calles de Calella, en este tramo no toca enchufarse, hay que sortear muchos baches, asfalto en mal estado, giros peligrosos. Finalmente salimos a la nacional... 

Primera vuelta y primera subida. Me noto con fuerza y al coronar, me acoplo por primera vez y a tope. Empiezo a pasar a algún corredor. Intento relajarme. Voy un poco excitado. No sé si he respirado más los primeros km por Calella o qué me pasa, pero me noto con cierto flato. Y es muy molesto cuando vas acoplado en la bici.

La primera ida hasta Montgat se me hace bastante rápida. Llevo un buen ritmo, estimo que sobre los 32km/h rodando fácil. Me pasa un triatleta que lo dejo pasar sin problemas, pero decido mantenerlo como referencia visual a lo lejos....me servirá para esforzarme y no relajarme. 

Aprovecho la primera parte de la vuelta para comer un poco, las pastillas y los geles que proporciona la organización. Intento no perder de vista mi referencia, digo perder de vista, que no rueda. La vuelta resulta bastante rápida, y yo me encuentro bastante fuerte. No presto mucha atención a la media ni al tiempo que llevo, no llevo reloj ni pulsómetros y me dejo llevar por sensaciones....aunque creo que puedo dar algo más de lo que debería pero ante la duda de tener que llegar y hacer una maratón, me lo tomo con filosofía y decido tomármelo con calma, dentro de lo que un dorsal puesto te da de calma!!.

 


 

Sigo a lo mío, hidratándome bien y comiendo según lo previsto, el cuerpo de momento asimila a la perfección y eso es buena señal, cada vez me siento mejor encima de la bici, aunque la segunda ida hacia Montgat se hace realmente muy costosa, un viento en contra hace bajar el ritmo bastante, me pasan algunos triatletas, pero en general, paso yo a más triatletas. Eso me da confianza....yo sigo a la mía, a ritmo constante, en algún momento mi referencia se va y lo pierdo de vista, está claro que el iba fuerte y yo, sin quererlo, y con el viento, he ido aflojando sin darme cuenta. Llegando a Montgat me pasan unos cuantos triatletas que me están doblando. Las distancias que se llevan son realmente escasas. No es ir a rueda, pero 10 metros entre ellos no hay. Los jueces van a su lado, pero pasan y pasan motos sin ver nada…., mientras tanto,  pelotones de cabras rodando a 40 y tantos por la N-II,.... 

No dejo que eso me influya en mi carrera, cada cual con su conciencia que haga lo que quiera, yo he venido aquí a hacer mi carrera y terminar un ironman, a luchar contra mí mismo y vencer la distancia, dentro de mis posibilidades, lo más rápido posible... 

Llevo 4 horas en bici y noto un vendaval formándose, y a lo lejos, el cielo absolutamente negro. Hacia allí voy yo, y debe estar cayendo una buena. Efectivamente, pronto comienza a llover y después a diluviar. Menuda tormenta. El diluvio universal!!

Que mala suerte, me digo. Pero también pienso; si debo ser ironman, que sea con todas sus consecuencias, con todas sus adversidades. Puedo afrontarlo todo! 

La lluvia es tan fuerte que la carretera esta abnegada. Hay zonas donde el agua llega al eje del pedalier de la bicicleta, por lo que al pedalear los pies entran completamente dentro de las balsas de agua.  

En ese momento me doy cuenta de que voy a tener que afrontar una maratón con los pies y calcetines completamente empapados, con el riesgo de ampollas y rozaduras para mis pies! El día anterior, había pensado en poner unos calcetines de repuesto en la bolsa de RUN, pero al final dije, para qué, y no los había metido. Que faena. Me estuve lamentando durante muchos km, todo el rato pensando en ello, pero que se le va a hacer!!. 

La lluvia continua, pero ahora de una forma normal. Y las balsas de agua empiezan a convertirse en grandes charcos. Menos mal. 

Doblo la rotonda de la segunda vuelta y ahí oigo el grito de Carmen, sacándome otra foto. Paso bastante rápido, por lo que no se si le habrá dado tiempo a verme!!  

A pesar del contratiempo de la lluvia, me siento bien en la bici, paso el control del km 147, prácticamente la distancia más larga que había hecho nunca en bici y todavía me siento fuerte. Me lanzo en alguna bajada y adelanto a otros cuantos triatletas. Intento aumentar mi ritmo, pero noto como mis músculos se tensan y me pregunto si me merece la pena forzar en esta última hora, o si debo ser prudente y seguir rodando a buen ritmo, pero sin pasarme. Quiero llegar en condiciones a la maratón. 

Entro en Calella y con cuidado, pero con fuerza, callejeo por Calella, los baches son muy molestos, esos parones en las piernas y esos posteriores saltos con la bici me molestan, pero voy a tope. Me van indicando en las rotondas y curvas peligrosas que frene, pero yo me siento muy cómodo. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con la bici, y desde luego, nunca había hecho 180km!!. 

Por fin me bajo de la bici, 6h.12 es el parcial, lejos de las 6 horas 30 minutos que esperaba, por lo que muy contento. 

Justo en la línea de llegada a la transición, 2 bicis frenan, pero una de ellas traspasa la línea. Veo como el juez le saca tarjeta roja y le descalifican. Uff, pienso, con la que ha caído y tras el esfuerzo de 8 horas ya, que te descalifiquen por esta tontería tiene que romperte la moral!! 

Menos mal que mis frenos han funcionado a la perfección!! 

Segunda prueba superada.

 
Voy a la zona de transición, cojo la bolsa de RUN y sorpresa!!! Ahí estaban mis calcetines de repuesto. Debe ser que al final mi mente calculadora lo tenía todo previsto y a pesar de que creía que no lo había hecho, pues mi mente debió de guardar esos calcetines. 

Me seco los pies, me vuelvo a dar vaselina, me coloco las zapatillas,  cojo un 5h energy y a correr...Empiezo a paso corto, y enciendo el gps. Quería controlarme el ritmo, y no lanzarme y quemarme la primera parte de la carrera. Tarda en coger señal, pero cuando la coge, veo lo que me imaginaba, estoy corriendo a 4:40!!. Decido aflojar como sea. Voy demasiado acelerado, la emoción, lanzarme a correr, etc….voy aflojando y voy viendo que el ritmo se va colocando a 5:40. Mejor, pero sé que debo seguir bajando y correr a 6:15, para así asegurar que voy a llegar. 

Me siento bastante entero –dentro de lo que esta expresión pueda tomarse como exacta, mejor que cada uno saque su conclusión de lo que entero significa en este contexto -, me he esforzado en comer y beber bien en la bici, y estoy a gusto.  

Sigo corriendo sobre los  5:40 y me marco como objetivo, no dejar de correr. Completo mi primera vuelta, y echo de menos a Carmen, que tenía previsto darme un sándwich de jamón y queso en el avituallamiento especial, pero no nos encontramos, por lo que decido seguir tomando los geles de la organización. El estómago de momento aguanta, pero la verdad es que no me apetece seguir tomando estos geles y sobre todo voy cogiendo plátano. Al menos, hasta que pueda tomarme ese sándwich. 

Tengo claro, que si la segunda vuelta la paso bien, el Ironman está terminado. Tengo tiempo de sobra. 

El recorrido transcurre cerca del mar, entre Calella y Pineda del Mar, con zonas callejeando y pasando túneles debajo de la vía del tren, y donde la zona final en Pineda no hay casi gente ni animación y se hace bastante pesado correr por allí. La mayoría de la gente se encuentra en Calella, cerca de la zona de Boxes o de la llegada, por lo que en esa parte si hay publico animando constantemente, a pesar de la lluvia. 

Los voluntarios nos atienden con paciencia y como siempre son lo mejor de las carreras. Cuando completas las vueltas, se pasa justo al lado de la meta, por un pasillo cuadrangular paralelo al pasillo de la llegada. Lo miras con deseo, deseando que no sea la segunda vuelta y que fuese ya la cuarta. Es bonito, porque así lo vas viviendo, pero a la vez, tiene su punto de crueldad. 

En el segundo paso por meta, ya en el km. 21 aparece Carmen en el punto de avituallamiento. Habíamos estado unas 3 horas sin encontrarnos. Yo pensando qué pasaba y ella pensando si me había ocurrido algo. Me da el sándwich y eso me da la vida. Qué placer. Qué rico!. Le digo que me prepare otro para la siguiente vuelta. 

Aun me quedan entre 2 y 3 horas. Empieza a oscurecer y ya van quedando menos corredores. Hay mucha gente andando y se ven algunas escenas abandonos. Sigo con el objetivo marcado de mantener el ritmo, así que tiro de coco, y voy usando las muletillas mentales que tantas veces he entrenado. Ahora te acuerdas de los tuyos, de los madrugones, de la soledad, del frío y del calor que has pasado entrenando tantos y tantos meses, pero también de la compañía, de las charletas, de los buenos momentos, de la ilusión de terminar un entrenamiento duro, del compromiso y de la dedicación que te han traído hasta esta prueba. 

Y sobre todo me acuerdo de Perico, y de su comentario que me hizo antes de viajar a Barcelona : cuando en una maratón te paras a andar, es como si no hubieras acabado la maratón. Debes hacerla corriendo por lo que en el Ironman, debes correr toda la maratón, o sino, escomo si no hubieras acabado el Ironman. 

Y eso me torturaba en mi cabeza. Me lo repetía una y otra vez, y seguía corriendo, quería acabar mi ironman corriendo. 

A partir de la tercera vuelta, comenzó a llover nuevamente. Lluvia regular, que te iba calando, pero a la vez, me refrescó. Ya ves que vas a llegar, que lo vas a lograr, y ese pequeño detalle de la lluvia no tiene la menor importancia. 

En el último paso por meta, veo a mucha gente ya andando. Adelanto a muchos participantes. Estoy seguro de acabar: ya que solo quedan 10 km. Decidido, sigo y sigo de noche, aunque ahora un poco más lento, pasando de 6:30 el kilómetro en algunos tramos. No obstante, en el 38, como he intentado hasta guardar algo de energía, intento acelerar mi ritmo y llegar con fuerza. Mis isquiotiviales se quejan de ese aumento de ritmo y veo como se tensan. Valoro el riesgo de que me dé un calambre faltándome solo 4 km, por ganar quizá un par de minutos. No merece la pena. Vuelvo a mi ritmo normal y ya comienzo a visualizar la meta. 

Suena 99 red ballons por la megafonía. Sigo por la alfombra, chocando palmas, agitando los brazos, y aplaudiendo. Soy un aficionado,  un deportista amateur del montón, los pros han llegado hace cuatro horas, pero yo soy finisher y este es mi momento y lo disfruto como se merece. Cruzo la meta y sencillamente, estoy feliz. Todo ha salido tal y como lo había imaginado, y eso pocas veces sucede. Y entro con el puño en alto, veo a Carmen en las gradas y estallo de alegría. Hago 12h:40 min. Por debajo del tiempo esperado. 

Todo ha salido perfecto, sin problemas mecánicos, sin problemas físicos, sin problemas estomacales, sin agonías ni miserias, sufriendo, pero gozando. Así quiero correr siempre. 

El entrenamiento ha merecido la pena. Ha sido duro, pero me ha preparado para poder afrontar la prueba en condiciones. 

Fotos, medalla, camiseta de finisher y entro en la zona de descanso donde hay un buffet brutal. Muy bien montado. Me encuentro bastante bien, nada que ver con cómo a veces acabo las maratones. 

Mañana me levantaré otra vez humano, pero esta noche me acuesto como Hombre de Hierro.
 

Resultado individual

Pos:
856
Dor:
1452
Name:
DAVID, PAÑOS PEREZ
Sex:
M
Cat:
OPEN
Country:
ESP
Swim:
01:50:40
T1:
06:20:00
Bikekm75:
02:24:36
Bikekm147:
02:33:47
Bikekm177:
01:07:31
Bike:
06:12:50
T2:
04:45:00
Runkm6:
00:56:34
Runkm16:
01:04:05
Runkm26:
01:08:01
Runkm36:
01:06:27
Run:
04:30:55
Finish:
12:40:46
 



Hago también una mención especial a la Fundación Stop Sanfilippo con la que he colaborado para la obtención de fondos. Cuando me propusieron la idea, lo que más me preocupaba era el que al final nadie donase para la fundación, y que fuera un fracaso, pero según pasó el tiempo, la gente se fue involucrando y se recaudó una bonita cantidad, con la que está cayendo!. El proyecto, hizo que lo que iba a ser una carrera que pocas personas conocían, familiares cercanos y algunos amigos, al final tuviera que desvelarlo a los cuatro vientos y toda persona que me conocía, sabía que iba a intentar acabar un Ironman. Eso me metió más presión, por no defraudar a tanta gente que ahora estaba apoyando no solo a mí, sino también a la fundación, pero a la vez, me sirvió para esforzarme más en mis entrenamientos diarios y poder así lograr mi objetivo.
 
Por último, agradecer a todos aquellos que me habéis dado ánimos, que en esos momentos de dudas me habéis enviado vuestras palabras de apoyo.
Soy hombre de pocas palabras y como tampoco os he pedido poner las vuestras, las pongo de forma anónima. Vosotros sabéis quienes sois.
Conmigo habéis entrenado eso meses difíciles, esos días en los que por mí mismo no hubiera salido a correr, o a montar en bici. Esos días, veníais conmigo, entrenabais conmigo.
Esos días que no sientes las fuerzas, que estas vacío de energía, y tu cuerpo no puede más, consigues acabar los entrenos gracias a tu alma. Al alma que pones en este reto,  y en ese alma estaban vuestros mensajes. Ahí los había guardado yo. Por eso me acompañabais siempre y me dabais la fuerza necesaria para continuar. Simplemente GRACIAS!

 

“Lo pienso a menudo, 1,8 nadando, 180 en bici y 42,2 corriendo, dicho suena hasta agradable. Hacerlo, es para cuerpos y sobre todo mentes privilegiadas. Cuando lo termines, que no me cabe duda de que lo harás, sólo tú (y los pocos que hayan hecho uno en su vida) sabrás lo que te ha costado y el mérito que tiene.

Por cierto, me honra que todavía quieras hacer un "entreno largo" por Boston, Londres o dónde sea, conmigo.
Ánimo máquina.”


“¡¡¡¡Sinceramente no se que decirte!!!!, necesitaría mucho tiempo para poner algún adjetivo que resumiese lo que pienso después de haberlo visto y analizado.

Ahora mismo solo puedo decirte que te admiro, hay que tener una fuerza mental y fisica increible para poder hacer lo que estas haciendo. Ya sabes que soy un tipo que dice lo que piensa. No he conocido una persona con una fuerza mental como la tuya en la vida.

¡¡¡2.367kms en bici, 527 kms corriendo, 40kms nadando!!!, eso significa una media de 50kms en bici por salida, 11,46kms corriendo por salida y 2,5km nadando por salida!!!, Lo siento, sigo sin encontrar palabras.

Eres grande Paños, muy grande. ¡¡Yo de mayor quiero ser como tú!! Bueno, necesitaría un par de vidas para acercarme. Después de verlo, me siento el tío más vago del mundo.”

“Indudablemente, has apuntado muy alto esta vez con lo del Ironman. Va a ser duro y requerirá mucho sacrificio durante meses pero es lo único q. te asegura el que puedas llegar a cumplir con tu objetivo o puedas llegar a estar preparado para afrontar esa tarea de titanes, que sólo está al alcance de muy pocas personas!!!
 

Esta parte del proceso, es un pulso que vas echando, midiendo tus fuerzas y resistencia y  las del oponente (todo lo que conlleva la preparación y la prueba en sí misma - que no sé lo que va a ser más duro-). No se gana en un asalto, sino poco a poco, al tiempo que vas preparando tu cuerpo y mente para el gran día de sufrimiento.

Todo ese sufrimiento a lo largo de los meses, que no sea en vano, canalízalo y ofréceselo diariamente a Dios, para que a través del mismo, te ayude a tí o a otros, en lo que mejor EL considere.

Estoy muy orgullosa de tí y de todos tus logros.  Y si hay alguien, que en esta vida puede conseguir este nuevo reto, no me cabe duda que ese ERES TU”