Y al final, como pocas veces pasa, todo salió según lo
previsto…
Realizar un sueño, el completar un Triatlón de
distancia Ironman no es tarea fácil. No sabes si puedes llegar, no estás seguro
de terminar, pero sabes que quieres intentarlo.
Por ello, me apunté a la Challenge de Calella con 10
meses de antelación, y durante ese tiempo, me arrepentí de haberlo hecho, y eso
es lo bueno, que ya apuntado, no hay marcha atrás, te esfuerzas más para poder
lograrlo, y prepararte adecuadamente para tan difícil prueba.
Con 35 semanas de entrenamiento, a una media de 9
horas semanales, con mucha bici, y bastante natación y algo menos de carrera de
lo que suele ser recomendado. Y con la idea de que si todo iba bien, podría
acabar la prueba entre 12 y 13 horas.
Salimos el viernes hacia Barcelona. Nos alojamos en un
hotel cercano a la línea de salida y meta, por lo que era muy conveniente sobre
todo si llegaba totalmente agotado el domingo, y así no tener que andar
demasiado….
La lluvia en sí, en una prueba de maratón, no es un
gran problema. Te podrá molestar más o menos, gustarte más o menos, pero no es crítica.
Pero en un triatlón, donde tienes que realizar 180km de bici, pues la lluvia
supone un riesgo añadido, por la peligrosidad en el asfalto, rachas de aire que
puedan tumbarte, etc…por lo que durante esas primeras horas, básicamente mi
mente estaba pensando en el tiempo que podría llegar a hacer y deseando que al
menos en la parte de la bici, no lloviese.
La Expo, pues nada del otro mundo. Más bien escasa. La
recogida del dorsal muy rápida. Te daban una mochila multiusos de triatlón, con
toda la documentación necesaria para la prueba, junto con las bolsas que luego
hay que depositar con las distintas prendas y avituallamientos, etc…Esto de la
preparación de las bolsas tiene su aquel y su tema, por lo que luego hablaré más
detenidamente de ello.
El sábado acudí al briefing o reunión técnica. Hubo
una confusión entre los horarios que venían en la revista, los publicados en la
página web, etc…un fallo bastante grave
para una organización que debería ser de 10. Por lo que a mí me toca, fue solo
media hora de espera. En la reunión, te informan de los puntos de
avituallamiento, te recuerdan la normativa las posibles descalificaciones, etc…Posiblemente
faltaba algo más de detalle de las salidas a los circuitos, etc…pero vamos,
supongo que cuando uno ya tiene una cierta experiencia, pues con lo que
dijeron, es suficiente.
El resto del sábado, lo dedicamos a hacer alguna
compra, y por supuesto, a la preparación y entrega de material.
Como decía, participar en una prueba de este tipo,
conlleva una gran preparación no solo física, sino también mental, pero a eso
también hay que añadir, la cantidad de material que debes tener preparado, y no
dejar al azar pequeños detalles que luego pueden terminar de arruinar tu
carrera por simples tonterías.
Desde la famosa vaselina, para evitar rozaduras y
ampollas en los pies, hasta acordarte de llevar una pequeña toalla para secarte
los pies y quitarte la arena cuando salgas de la natación. O llevar un
portadorsales para poder girar el dorsal desde la espalda, que es donde hay que
llevarlo en el tramo de bici, hasta la parte delantera que es donde hay que
llevarlo en la parte de la carrera. O cordones autoajustables para evitar tener
que atarte las zapatillas y evitarte así no solo unos segundos, sino también el
esfuerzo de agacharte. Son muchos pequeños detalles que deben entrenarse y
prepararse antes de la carrera.
Con las bolsa preparadas y la bici puesta a punto, nos
dirigimos a la zona de transición, donde había que depositar todo el material.
Tras el control de DNI y pulsera identificativa, se dejaban las bolsas en una
zona de carpa cubierta, donde aprecie que había un banco corrido donde al día
siguiente podríamos sentarnos para hacer el cambio de ropa, zapatillas ,etc…Es
algo de agradecer!!
La bicicleta, correctamente colocada en su posición/nº
de dorsal, y memorizando el lugar exacto donde la “aparcabas”. Hay que tener en
cuenta que el día de la carrera hay que ir corriendo, entrar en un campo de
futbol donde hay 1500 bicicletas y no puedes estar dando vueltas por las
diversas filas a ver si encuentras la tuya. Hay que tenerla bien visualizada en
tu cabeza antes de entrar, para no perderte allí.
Todo eran dudas el
sábado, si se podría llevar a cabo la prueba con normalidad, de si llovería, de
si haría viento...pero la mayor y principal para mi era de si podría con todo
un Ironman....
Mi idea era clara, ser
conservador...pero ya se sabe, con un dorsal puesto, eso es más que difícil.
Hasta ahora, en los tests previos las dudas eran grandes. Entrenar 5h en bici,
con 38º, había sido muy duro y me agotaba y me vaciaba de energía. Por lo que
esas dudas persistían en mi cabeza, no solo ya por la prueba de bici en sí,
sino además, cómo podría encontrarme después de la bici para poder afrontar un
maratón! Unas dudas que se despejarían en unas pocas horas….
Con el material ya preparado, nos fuimos al spa del
hotel a relajarnos y a cenar pronto, para si estar bien descansado para el
largo día que teníamos por delante.
Domingo 6 de octubre de
2013.
Antes de meterme de lleno en la carrera, voy a exponer
mis previsiones o expectativas que tenía para este día, y que luego, por unas circunstancias
u otras, pues salieron o peor, o mejor, pero hay que saber adaptarte.
Natación : Me sentía mucho mejor preparado que otras
veces. Iba muy cómodo, a ritmo constante,
y sin cansarme. Sin gastar energía. Intentar llegar fresco de piernas para la
bici. Esa era mi estrategia. Estimaba un tiempo de 1h20 min.
Bici : Tenia serias dudas de cómo iba a responder
mi cuerpo a partir de la 4-5ª hora. Mi salida más larga había sido de 153km.
Aunque originalmente quería hacer 6h, la realidad tras los entrenos es que lo
estimado debía ser 6h 30 minutos.
Maratón : Considerando que para mí la clave la
marcaba la bici, me explico, durante la bici, además de poder acabar esos
180km, debes ser capaz de acabar bien, fresco y en condiciones, alimentándote
adecuadamente, para luego poder correr una maratón. Sino lo haces, estarás
muerto durante la prueba de maratón. Por tanto, afrontaba esta tercera parte de
la carrera con la idea de poder correr la menos media maratón en condiciones y
el resto, pues a sobrevivir, arrastrarme o llegar como sea a la línea de meta.
Me proponía llevar un ritmo tranquilo de 6min15 segundos el km, para un tiempo
estimado de 4h23min si corres todo el maratón a ese ritmo sin parar o, más
basado en la realidad, intentar hacer un máximo de 5h, sabiendo que el
cansancio haría que mi ritmo no solo bajase, sino que también no aguantara
poder correrlo completamente.
Por tanto, mi objetivo último, era estar en las 13h –
tiempo total.
Me despierto a las 6:30 y con los nervios a tope,
desayunamos fuerte, aunque ni lo saboreé ni sabía bien si era lo que debía
comer.
Los boxes abrían a las 7:00 y la primera salida es a
las 8:30, aunque la mía, como se sale en oleadas de unos 200 participantes, por
grupos de edad, no será hasta las 8:50. Llego al Bike Park, para comprobar que
todo está en su lugar y que no se me han estallado las ruedas por el cambio de
presión durante la noche. Al ver que todo está correcto, me relajo, tenemos
tiempo de sobra, hacer algunas fotos, regresar al hotel, recoger el neopreno e
ir a la línea de salida. Empezaba a amanecer. Hacia un día precioso, con el mar
en calma y las previsiones de tiempo habían cambiado totalmente y ahora
pronosticaban sol durante todo el día! Parecía que todo estaba saliendo
redondo.
Son las 8:25 y los Pros están a punto de salir. El
ambiente es emocionante, el mar esta como un plato, el agua a unos 20º, aunque
revuelta, la temperatura exterior agradable, acaba de amanecer y hay un
ambientazo en la playa asombroso de triatletas y espectadores. Que gozada.
Los nervios aumentando. Van saliendo los nadadores con
intervalos de 3 minutos. Me despido de Carmen y me voy para los cajones de
salida.
La tensión en esos momentos es muy fuerte. Al final, me
decido por colocarme al lado derecho, al detrás de todos dejando espacio, con
el riesgo de que luego me cierren en la primera boya, que está a unos 200
metros. El triatleta de al lado me choca la mano y nos deseamos suerte. Creo
que todos, seamos debutantes o no, notamos esos nervios, esa emoción de estar
ahí en la línea de salida de un Ironman.
Con puntualidad británica, se da la salida. Dejo unos
metros de distancia para poder nadar sin gente a mí alrededor, y enseguida debo
pararme porque estoy avanzando muy rápido y he cogido a los nadadores de
delante. Me paro y vuelvo a dejarles unos metros. Nuevamente, vuelvo a llegar a
su altura, pero en esta ocasión, ya hay más hueco y decido seguir nadando a mi
ritmo. Voy cómodo, sin agobio, respirando con normalidad. Es mi mejor salida en
un triatlón. Llego a la primera boya con el grupo. Ningún agobio, ningún golpe.
Todos giramos respetándonos. Muy bien. Afrontamos ahora una recta de 850
metros. Nado sin referencias, y sin mirar a nadie. Cuando levanto la cabeza,
veo que estoy solo. No tengo claro por donde están los demás, pero debo haberme
desviado “bastante”. Pero por contra, voy nadando muy cómodo, sin golpes ni
agobios. Ya tendré tiempo de rectificar lo que me haya torcido. El recorrido es
a una sola vuelta, sin salir a la playa, haciendo giro en diversas boyas.
Una canoa de repente me grita y me indica por donde
debo ir. Está claro que estos bastante desviado!!!
Mi orientación no ha sido muy buena. El mar, al estar
turbio, no me sirve de guía. Cuando está trasparente, puedes guiarte por las
líneas de la arena del fondo. Pero hoy, es imposible. Tras la pertinente corrección
de rumbo, llego a la boya del final de recta. Miro el reloj, y a pesar de este contratiempo,
el tiempo era bastante bueno. Con ese ánimo, se realiza el giro,100 metros más
hasta la siguiente boya y regreso. Una rectita ahora de 2350 metros. Ahora,
tengo algunos nadadores alrededor mío. Uno de mi misma oleada de salida, otro
de la salida posterior que son de relevos, por lo que es normal que nos pasen
porque van a tope, no tienen que ahorrar energías. Y también, algunos nadadores
de la salida anterior a la mía, por lo que me anima, estimando que llevo buen
ritmo.
La recta se hace larga, pero sigo cómodo, sin
cansarme. No veo las boyas y me fio de lo que hace el otro nadador con el mismo
color de gorro que yo, pero tengo la sensación que voy en zig-zag.
Nuevamente se acercan canoas a “empujarme” a la buena
dirección. Finalmente llegamos a una boya muy grande donde creo que hay que
girar y ya dirigirse hacia la playa, cuando veo que todos siguen recto y no
gira nadie!! Era otra boya intermedia. Ahí me doy cuenta que el tiempo ya no
va a ser bueno. No veo ni siquiera dónde
está la siguiente boya, por lo que queda muchísimo. Me entra algo de bajón,
pero sigo con mi ritmo. Después de otros muchos minutos, llegamos ahora si a la
última boya, donde tras girar a la derecha afrontas 300 metros para llegar a la
playa. Incluso ahí, otra barca tiene que empujarme a la buena dirección.
Salgo del agua, Carmen me hace una foto y me grita que
voy muy bien, pero miro el reloj y
veo el tiempo total : Que desastre!! No sé lo que ha pasado, pero hago 1h50. 30
minutos más de lo estimado. No lo entiendo.
-
Al día
siguiente pude comprobar que gente que llevaba GPS en el agua, les había medido
una distancia de 4,1-4,2km. Asimismo, indicaban que teníamos corriente en
contra, y por tanto, todos los participantes hicieron mucho peor tiempo de lo
que estimaban. Muy pocos profesionales bajaron de 1h, cuando lo habitual es que
todos naden por debajo de ese tiempo. Ya con esas explicaciones, al menos me
quedo más tranquilo.-
Sin mucho tiempo para pensar en lo que había sucedido,
voy corriendo a la carpa a cambiarme. Primera prueba superada.
Intento cambiarme rápido, secarme
bien los pies, ponerme vaselina y los calcetines que voy a utilizar para
correr. Me tomo un 5h energy y con el casco puesto, salgo corriendo a por la
bici. En laT1 todo transcurre con normalidad. En unos 6 minutos, estoy ya
pedaleando.
Son tres vueltas, a un anillo de 72
km. las dos primeras y 30 km. la última. A lo que se suman 3km de salida de
Calella y 3km de llegada.
Primeros km de la bici jugando por
las calles de Calella, en este tramo no toca enchufarse, hay que sortear muchos
baches, asfalto en mal estado, giros peligrosos. Finalmente salimos a la
nacional...
Primera vuelta y primera subida. Me
noto con fuerza y al coronar, me acoplo por primera vez y a tope. Empiezo a pasar
a algún corredor. Intento relajarme. Voy un poco excitado. No sé si he
respirado más los primeros km por Calella o qué me pasa, pero me noto con
cierto flato. Y es muy molesto cuando vas acoplado en la bici.
La primera ida hasta Montgat se me
hace bastante rápida. Llevo un buen ritmo, estimo que sobre los 32km/h rodando
fácil. Me pasa un triatleta que lo dejo pasar sin problemas, pero decido
mantenerlo como referencia visual a lo lejos....me servirá para esforzarme y no
relajarme.
Aprovecho la primera parte de la
vuelta para comer un poco, las pastillas y los geles que proporciona la
organización. Intento no perder de vista mi referencia, digo perder de vista,
que no rueda. La vuelta resulta bastante rápida, y yo me encuentro bastante
fuerte. No presto mucha atención a la media ni al tiempo que llevo, no llevo
reloj ni pulsómetros y me dejo llevar por sensaciones....aunque creo que puedo
dar algo más de lo que debería pero ante la duda de tener que llegar y hacer
una maratón, me lo tomo con filosofía y decido tomármelo con calma, dentro de
lo que un dorsal puesto te da de calma!!.
Sigo a lo mío, hidratándome bien y
comiendo según lo previsto, el cuerpo de momento asimila a la perfección y eso
es buena señal, cada vez me siento mejor encima de la bici, aunque la segunda
ida hacia Montgat se hace realmente muy costosa, un viento en contra hace bajar
el ritmo bastante, me pasan algunos triatletas, pero en general, paso yo a más
triatletas. Eso me da confianza....yo sigo a la mía, a ritmo constante, en
algún momento mi referencia se va y lo pierdo de vista, está claro que el iba
fuerte y yo, sin quererlo, y con el viento, he ido aflojando sin darme cuenta.
Llegando a Montgat me pasan unos cuantos triatletas que me están doblando. Las
distancias que se llevan son realmente escasas. No es ir a rueda, pero 10
metros entre ellos no hay. Los jueces van a su lado, pero pasan y pasan motos
sin ver nada…., mientras tanto,
pelotones de cabras rodando a 40 y tantos por la N-II,....
No dejo que eso me influya en mi
carrera, cada cual con su conciencia que haga lo que quiera, yo he venido aquí
a hacer mi carrera y terminar un ironman, a luchar contra mí mismo y vencer la
distancia, dentro de mis posibilidades, lo más rápido posible...
Llevo 4 horas en bici y noto un
vendaval formándose, y a lo lejos, el cielo absolutamente negro. Hacia allí voy
yo, y debe estar cayendo una buena. Efectivamente, pronto comienza a llover y
después a diluviar. Menuda tormenta. El diluvio universal!!
Que mala suerte, me digo. Pero también pienso; si debo
ser ironman, que sea con todas sus consecuencias, con todas sus adversidades.
Puedo afrontarlo todo!
La lluvia es tan fuerte que la
carretera esta abnegada. Hay zonas donde el agua llega al eje del pedalier de
la bicicleta, por lo que al pedalear los pies entran completamente dentro de
las balsas de agua.
En ese momento me doy cuenta de que
voy a tener que afrontar una maratón con los pies y calcetines completamente
empapados, con el riesgo de ampollas y rozaduras para mis pies! El día
anterior, había pensado en poner unos calcetines de repuesto en la bolsa de
RUN, pero al final dije, para qué, y no los había metido. Que faena. Me estuve
lamentando durante muchos km, todo el rato pensando en ello, pero que se le va
a hacer!!.
La lluvia continua, pero ahora de
una forma normal. Y las balsas de agua empiezan a convertirse en grandes
charcos. Menos mal.
Doblo la rotonda de la segunda
vuelta y ahí oigo el grito de Carmen, sacándome otra foto. Paso bastante
rápido, por lo que no se si le habrá dado tiempo a verme!!
A pesar del contratiempo de la
lluvia, me siento bien en la bici, paso el control del km 147, prácticamente la
distancia más larga que había hecho nunca en bici y todavía me siento fuerte.
Me lanzo en alguna bajada y adelanto a otros cuantos triatletas. Intento
aumentar mi ritmo, pero noto como mis músculos se tensan y me pregunto si me
merece la pena forzar en esta última hora, o si debo ser prudente y seguir
rodando a buen ritmo, pero sin pasarme. Quiero llegar en condiciones a la
maratón.
Entro en Calella y con cuidado, pero
con fuerza, callejeo por Calella, los baches son muy molestos, esos parones en
las piernas y esos posteriores saltos con la bici me molestan, pero voy a tope.
Me van indicando en las rotondas y curvas peligrosas que frene, pero yo me
siento muy cómodo. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con la bici, y desde
luego, nunca había hecho 180km!!.
Por fin me bajo de la bici, 6h.12 es
el parcial, lejos de las 6 horas 30 minutos que esperaba, por lo que muy
contento.
Justo en la línea de llegada a la
transición, 2 bicis frenan, pero una de ellas traspasa la línea. Veo como el
juez le saca tarjeta roja y le descalifican. Uff, pienso, con la que ha caído y
tras el esfuerzo de 8 horas ya, que te descalifiquen por esta tontería tiene
que romperte la moral!!
Menos mal que mis frenos han
funcionado a la perfección!!
Segunda prueba superada.
Me seco los pies, me vuelvo a dar
vaselina, me coloco las zapatillas, cojo
un 5h energy y a correr...Empiezo a paso corto, y enciendo el gps. Quería
controlarme el ritmo, y no lanzarme y quemarme la primera parte de la carrera.
Tarda en coger señal, pero cuando la coge, veo lo que me imaginaba, estoy
corriendo a 4:40!!. Decido aflojar como sea. Voy demasiado acelerado, la
emoción, lanzarme a correr, etc….voy aflojando y voy viendo que el ritmo se va
colocando a 5:40. Mejor, pero sé que debo seguir bajando y correr a 6:15, para
así asegurar que voy a llegar.
Me siento bastante entero –dentro de lo que esta
expresión pueda tomarse como exacta, mejor que cada uno saque su conclusión de
lo que entero significa en este contexto -, me he esforzado en comer y beber
bien en la bici, y estoy a gusto.
Sigo corriendo sobre los 5:40 y me marco como objetivo, no dejar de
correr. Completo mi primera vuelta, y echo de menos a Carmen, que tenía
previsto darme un sándwich de jamón y queso en el avituallamiento especial,
pero no nos encontramos, por lo que decido seguir tomando los geles de la organización.
El estómago de momento aguanta, pero la verdad es que no me apetece seguir
tomando estos geles y sobre todo voy cogiendo plátano. Al menos, hasta que
pueda tomarme ese sándwich.
Tengo claro, que si la segunda vuelta la paso bien, el
Ironman está terminado. Tengo tiempo de sobra.
El recorrido transcurre cerca del mar, entre Calella y
Pineda del Mar, con zonas callejeando y pasando túneles debajo de la vía del
tren, y donde la zona final en Pineda no hay casi gente ni animación y se hace
bastante pesado correr por allí. La mayoría de la gente se encuentra en Calella,
cerca de la zona de Boxes o de la llegada, por lo que en esa parte si hay
publico animando constantemente, a pesar de la lluvia.
Los voluntarios nos atienden con paciencia y como
siempre son lo mejor de las carreras. Cuando completas las vueltas, se pasa
justo al lado de la meta, por un pasillo cuadrangular paralelo al pasillo de la
llegada. Lo miras con deseo, deseando que no sea la segunda vuelta y que fuese
ya la cuarta. Es bonito, porque así lo vas viviendo, pero a la vez, tiene su punto
de crueldad.
En el segundo paso por meta, ya en el km. 21 aparece
Carmen en el punto de avituallamiento. Habíamos estado unas 3 horas sin
encontrarnos. Yo pensando qué pasaba y ella pensando si me había ocurrido algo.
Me da el sándwich y eso me da la vida. Qué placer. Qué rico!. Le digo que me
prepare otro para la siguiente vuelta.
Aun me quedan entre 2 y 3 horas. Empieza a oscurecer y
ya van quedando menos corredores. Hay mucha gente andando y se ven algunas
escenas abandonos. Sigo con el objetivo marcado de mantener el ritmo, así que
tiro de coco, y voy usando las muletillas mentales que tantas veces he entrenado.
Ahora te acuerdas de los tuyos, de los madrugones, de la soledad, del frío y
del calor que has pasado entrenando tantos y tantos meses, pero también de la
compañía, de las charletas, de los buenos momentos, de la ilusión de terminar
un entrenamiento duro, del compromiso y de la dedicación que te han traído
hasta esta prueba.
Y sobre todo me acuerdo de Perico, y de su comentario
que me hizo antes de viajar a Barcelona : cuando en una maratón te paras a
andar, es como si no hubieras acabado la maratón. Debes hacerla corriendo por
lo que en el Ironman, debes correr toda la maratón, o sino, escomo si no
hubieras acabado el Ironman.
Y eso me torturaba en mi cabeza. Me lo repetía una y
otra vez, y seguía corriendo, quería acabar mi ironman corriendo.
A partir de la tercera vuelta, comenzó a llover
nuevamente. Lluvia regular, que te iba calando, pero a la vez, me refrescó. Ya
ves que vas a llegar, que lo vas a lograr, y ese pequeño detalle de la lluvia
no tiene la menor importancia.
En el último paso por meta, veo a mucha gente ya
andando. Adelanto a muchos participantes. Estoy seguro de acabar: ya que solo
quedan 10 km. Decidido, sigo y sigo de noche, aunque ahora un poco más lento,
pasando de 6:30 el kilómetro en algunos tramos. No obstante, en el 38, como he
intentado hasta guardar algo de energía, intento acelerar mi ritmo y llegar con
fuerza. Mis isquiotiviales se quejan de ese aumento de ritmo y veo como se
tensan. Valoro el riesgo de que me dé un calambre faltándome solo 4 km, por
ganar quizá un par de minutos. No merece la pena. Vuelvo a mi ritmo normal y ya
comienzo a visualizar la meta.
Suena 99 red ballons por la megafonía. Sigo por la
alfombra, chocando palmas, agitando los brazos, y aplaudiendo. Soy un
aficionado, un deportista amateur del montón, los pros han llegado hace cuatro
horas, pero yo soy finisher y este es mi momento y lo disfruto como se merece.
Cruzo la meta y sencillamente, estoy feliz. Todo ha salido tal y como lo había
imaginado, y eso pocas veces sucede. Y entro con el puño en alto, veo a Carmen
en las gradas y estallo de alegría. Hago 12h:40 min. Por debajo del tiempo esperado.
Todo ha salido perfecto, sin problemas mecánicos, sin
problemas físicos, sin problemas estomacales, sin agonías ni miserias,
sufriendo, pero gozando. Así quiero correr siempre.
El entrenamiento ha merecido la pena. Ha sido duro,
pero me ha preparado para poder afrontar la prueba en condiciones.
Fotos, medalla, camiseta de finisher y entro en la
zona de descanso donde hay un buffet brutal. Muy bien montado. Me encuentro
bastante bien, nada que ver con cómo a veces acabo las maratones.
Mañana me levantaré otra vez humano, pero esta noche
me acuesto como Hombre de Hierro.
Resultado individual
Pos:
|
856
|
Dor:
|
1452
|
Name:
|
DAVID, PAÑOS PEREZ
|
Sex:
|
M
|
Cat:
|
OPEN
|
Country:
|
ESP
|
Swim:
|
01:50:40
|
T1:
|
06:20:00
|
Bikekm75:
|
02:24:36
|
Bikekm147:
|
02:33:47
|
Bikekm177:
|
01:07:31
|
Bike:
|
06:12:50
|
T2:
|
04:45:00
|
Runkm6:
|
00:56:34
|
Runkm16:
|
01:04:05
|
Runkm26:
|
01:08:01
|
Runkm36:
|
01:06:27
|
Run:
|
04:30:55
|
Finish:
|
12:40:46
|
|
Hago también
una mención especial a la Fundación Stop Sanfilippo con la que he colaborado
para la obtención de fondos. Cuando me propusieron la idea, lo que más me
preocupaba era el que al final nadie donase para la fundación, y que fuera un
fracaso, pero según pasó el tiempo, la gente se fue involucrando y se recaudó una
bonita cantidad, con la que está cayendo!. El proyecto, hizo que lo que iba a
ser una carrera que pocas personas conocían, familiares cercanos y algunos
amigos, al final tuviera que desvelarlo a los cuatro vientos y toda persona que
me conocía, sabía que iba a intentar acabar un Ironman. Eso me metió más
presión, por no defraudar a tanta gente que ahora estaba apoyando no solo a mí,
sino también a la fundación, pero a la vez, me sirvió para esforzarme más en
mis entrenamientos diarios y poder así lograr mi objetivo.
Por último,
agradecer a todos aquellos que me habéis dado ánimos, que en esos momentos de
dudas me habéis enviado vuestras palabras de apoyo.
Soy hombre de
pocas palabras y como tampoco os he pedido poner las vuestras, las pongo de
forma anónima. Vosotros sabéis quienes sois.
Conmigo habéis
entrenado eso meses difíciles, esos días en los que por mí mismo no hubiera
salido a correr, o a montar en bici. Esos días, veníais conmigo, entrenabais
conmigo.
Esos días que
no sientes las fuerzas, que estas vacío de energía, y tu cuerpo no puede más,
consigues acabar los entrenos gracias a tu alma. Al alma que pones en este
reto, y en ese alma estaban vuestros
mensajes. Ahí los había guardado yo. Por eso me acompañabais siempre y me
dabais la fuerza necesaria para continuar. Simplemente GRACIAS!
“Lo pienso a
menudo, 1,8 nadando, 180 en bici y 42,2 corriendo, dicho suena hasta agradable.
Hacerlo, es para cuerpos y sobre todo mentes privilegiadas. Cuando lo termines,
que no me cabe duda de que lo harás, sólo tú (y los pocos que hayan hecho uno
en su vida) sabrás lo que te ha costado y el mérito que tiene.
Por cierto, me honra que todavía quieras hacer un "entreno largo" por Boston, Londres o dónde sea, conmigo.
Ánimo máquina.”
Por cierto, me honra que todavía quieras hacer un "entreno largo" por Boston, Londres o dónde sea, conmigo.
Ánimo máquina.”
“¡¡¡¡Sinceramente
no se que decirte!!!!, necesitaría mucho tiempo para poner algún adjetivo que
resumiese lo que pienso después de haberlo visto y analizado.
Ahora mismo solo puedo decirte que te admiro, hay que tener una fuerza mental y fisica increible para poder hacer lo que estas haciendo. Ya sabes que soy un tipo que dice lo que piensa. No he conocido una persona con una fuerza mental como la tuya en la vida.
¡¡¡2.367kms en bici, 527 kms corriendo, 40kms nadando!!!, eso significa una media de 50kms en bici por salida, 11,46kms corriendo por salida y 2,5km nadando por salida!!!, Lo siento, sigo sin encontrar palabras.
Eres grande Paños, muy grande. ¡¡Yo de mayor quiero ser como tú!! Bueno, necesitaría un par de vidas para acercarme. Después de verlo, me siento el tío más vago del mundo.”
Ahora mismo solo puedo decirte que te admiro, hay que tener una fuerza mental y fisica increible para poder hacer lo que estas haciendo. Ya sabes que soy un tipo que dice lo que piensa. No he conocido una persona con una fuerza mental como la tuya en la vida.
¡¡¡2.367kms en bici, 527 kms corriendo, 40kms nadando!!!, eso significa una media de 50kms en bici por salida, 11,46kms corriendo por salida y 2,5km nadando por salida!!!, Lo siento, sigo sin encontrar palabras.
Eres grande Paños, muy grande. ¡¡Yo de mayor quiero ser como tú!! Bueno, necesitaría un par de vidas para acercarme. Después de verlo, me siento el tío más vago del mundo.”
“Indudablemente, has apuntado muy alto esta vez con lo del Ironman. Va
a ser duro y requerirá mucho sacrificio durante meses pero es lo único q. te
asegura el que puedas llegar a cumplir con tu objetivo o puedas llegar a estar
preparado para afrontar esa tarea de titanes, que sólo está al alcance de muy
pocas personas!!!
Esta parte del proceso, es un pulso que vas echando, midiendo tus
fuerzas y resistencia y las del oponente (todo lo que conlleva la
preparación y la prueba en sí misma - que no sé lo que va a ser más duro-). No
se gana en un asalto, sino poco a poco, al tiempo que vas preparando tu cuerpo
y mente para el gran día de sufrimiento.
Todo ese sufrimiento a lo largo de los meses, que no sea en vano, canalízalo
y ofréceselo diariamente a Dios, para que a través del mismo, te ayude a
tí o a otros, en lo que mejor EL considere.
Estoy muy orgullosa de tí y de todos tus logros. Y si hay
alguien, que en esta vida puede conseguir este nuevo reto, no me cabe duda que ese
ERES TU”
No hay comentarios:
Publicar un comentario