Translate

viernes, 9 de diciembre de 2016

Valladolid-Valencia-Malaga 2016


Maratón MontesTorozos – Valladolid – 13 de Noviembre de 2016



Tras la dura experiencia del Maratón de Alcalá, tocaba este Maratón, con escasas 2 semanas de preparación y las dudas de si me habría recuperado, tanto física, como psicológicamente.

Se planificó un ida/vuelta en el mismo día, por lo que a la ya de por sí, esfuerzo del maratón, había que añadir el viaje. 6:15 de la mañana en el coche, recoger a Nacho y llegar sobre las 8:15 a San Pelayo, donde este año comenzaba la carrera.

Era un maratón que estaba organizado por 5 ayuntamientos de 5 pueblos distintos, y cada año, la salida/llegada era en uno de esos pueblos. Este año le tocaba a San Pelayo, y cumplía ciclo, por lo que existía la incertidumbre de si se organizaría esta maratón para el próximo año.

También como particularidad, era una carrera que durante los primeros 30km estaba controlada.se debía correr en grupo, al ritmo establecido, y controlado por unos ciclistas. A partir del kilómetro 30, la carrera se abría y el que tuviera fuerzas, a correr y ganar. Se fomentaba un poco el compañerismo, el poder ir 30km charlando con los corredores de alrededor, etc.

Como es de imaginar, el número de inscritos no creo que superaran los 200, y en la recogida del dorsal, se me acerca un corredor y me dice: Yo te conozco, y yo le digo, pues yo diría que no. No tenía ni idea de quien era. Y el tío me dice, si hombre, de Amsterdam, que nos ayudaste en el aeropuerto! Y sí, ya recordé todo : Antonio, de Trotapinares. Su primer maratón fuera de España, y un máquina el tío. 2h50 debió hacer!!. Con esta grata sorpresa comenzó la carrera.

Desafortunadamente, Nacho no podía correr esta vez conmigo, pero decidió que me acompañaría a la carrera, y que sería voluntario. Y ahí estaba en los puntos de avituallamiento apoyando como un loco. Todo un ejemplo.

En los primeros kilómetros, las liebres/bicis, etc se separaron y se rompió un poco el grupo. El ritmo establecido era superior al planificado, y eso no gustó. Pero nos quedamos unidos unos cuantos, y fue agradable correr juntos y comentar nuestras experiencias de carreras, etc..

El día, había respetado, ni mucho frio, ni casi viento, ni lluvia! Qué más se podía pedir.

Poco a poco, fueron cayendo los kilómetros. Hasta el kilómetro 25, como casi siempre, sin grandes esfuerzos, si bien es verdad, que la carrera en sí era dura. Montes Torozos, con eso lo digo todo. Grandes cuestas, que iban limando nuestras energías.

A partir del kilómetro 28, empecé a tener molestias en la rodilla. No creía que fuera serio y eran molestias no habituales, sobre todo, en bajadas. Tenía que aflojar bastante el ritmo.

Pedí réflex en un par de ocasiones, y, efecto placebo o no, algo debía de funcionar. Además, en 7 días, correría en Valencia, por lo que no quería forzar, no quería lesionarme.

Nuevamente sufriendo,  y esta vez solo. Los últimos kilómetros se hicieron muy largos y muy duros. La cuesta del kilómetro 35 era eterna!!

Los últimos 3 kilómetros eran de suave bajada. Pude incrementar el ritmo y el pueblo se veía a lo lejos. Ya estaba hecho.

Nacho me esperaba en el kilómetro 42 para hacerme las fotos, animarme a tope y correr hacia meta para hacerme más fotos. Fue emocionante.

Ya eran 2 maratones en las que sufría y no disfrutaba. Pensé en Peri, y que si esto seguía así, no me merecía la pena. Estaba perdiendo la ilusión por correr y disfrutar de la carrera.

Ahora a recuperarse rápido y a por la 4 de 5!!



Maratón Valencia – Una de mis fijas



No es lo mismo correr, que correr en Valencia. Ese era el lema que habían puesto los organizadores. Y sin duda, era verdad. Valencia, desde el año pasado, se había convertido en una de mis maratones fijas del año.

Nuevamente, madrugón, 4:30am en carretera, para llegar a Valencia a las 7:30. Afortunadamente, y gracias a la gran organización que tienen, ponen parking gratuito al lado de la salida/meta. Eso es un lujo!!. A pesar de un pequeño atasco, normal según me iba acercando a la salida, aparqué sin problemas, y me terminé de “adecuar” para la carrera. Visita al baño pertinente, y a las 8:00 había quedado en los guardarropa para que me dieran mi dorsal!!

Mi amigo Luis del basket, y su amigo Álvaro, me esperaban. Nos saludamos, dejaron las cosas en el guardarropa y nos dirigimos hacia la salida. Rechacé salir en mi corral y me fui hacia atrás. Iba a correr con ellos. Este año, tras todas las maratones cuasi seguidas que tenía, no me veía para poder correr rápido. Así es  que me ofrecí para ir de liebre y ayudarles.

Mucha gente, 19.000 maratonianos. El tiempo, cubierto, día espléndido para correr, no pegaría el sol ni se sentiría tanto la humedad. Se buscaba el record en Valencia (y se consiguió en mujeres)

Al mismo tiempo, se corría la tradicional 10k, en un recorrido paralelo, sin mezclarse los corredores. Muy bien.

Tardamos en salir cerca de 12 minutos, se salía en 3 oleadas, para favorecer coger ritmo desde el principio. Otra vez muy bien. Incluso con ello, no fue fácil, demasiados corredores.

Todo el recorrido, amenizado con diversas bandas de música, baticadas, gente/peñas disfrazadas, mucho público, si acaso algo menos que el año pasado. Difícil saberlo. Pero desde el principio e sientes arropado. Qué gozada de carrera!

Los primeros kilómetros pasan rápidos, cómodos. Vamos al ritmo adecuado. Pequeñas charlas, tampoco quiero que gasten muchas energías hablando.

Llegamos a la media, bien. Aunque veo a Álvaro más fuerte y a Luis algo tocado, pero aguanta.

Me ofrezco a cogerles los geles/agua/isotónico, para que no pierdan tiempo y no pierdan su ritmo. Algo que Nacho ha hecho por mí muchas veces, cuando yo voy mal. Así es que me meto en mi labor de liebre y de ayuda.

Poco a poco, Luis tiene cara desencajada. Va aflojando el ritmo. No puede. Tengo la tentación de decirle a Álvaro que tire, pero le veo que él se queda junto a nosotros, no va a abandonar a Luis. La organización pone geles en el 18 y 28 (aunque yo los tomo en el 24 y 34). Voy sorprendentemente bien. Disfrutando, con las bandas de música y baticadas me acelero, mis piernas me piden más, pero freno y espero a Luis.

Pasamos por el centro de Valencia, siempre bonito y hay unos kilómetros algo feos sobre el 34-38- Luis pregunta por el muro. Qué muro? Intento ir bromeando con él, que libere su mente, que relaje su correr. Por momentos, lo hace.

A falta de 3 kilómetros, coge fuerzas. Sabe que está hecho. Quiere hacer buena marca, y poco a poco va acelerando. Bien! Me gusta acabar fuerte. Es Álvaro ahora el que sufre. Le cuesta ir a nuestro lado. Luis ya aprieta a todo, 2 kilómetros muy fuertes. Adelantando a mucha gente. Me quedo con Álvaro, me dice que siga con Luis, que él va bien, a su ritmo. Acelero para coger a Luis. Y tiro, y sigo tirando y el responde. Fuerza que tenía guardada. Casi me da pena ir tan rápido. El ultimo kilometro es tan bonito en Valencia, que hay que disfrutarlo. Y lo hago, y lo disfruto, y corriendo a tope. Buena llegada. Lo celebramos. Álvaro llega unos segundos después. todos contentos.

Por fin he vuelto a disfrutar. Me anima. Y ahora ya a por la última, la 5 de 5 en 3 meses. Y la última del año. Y espero, que volviendo a disfrutar!



Maratón Málaga 4-12-16 – La NO Maratón

Última maratón del año programada. Mi 5 en 3 meses, o mis 10 maratones este 2016, a lo que hay que sumar el Ironman, gran objetivo de este 2016 – ya conseguido. Llega ya uno muy cansado, si bien, con ilusiones renovadas, tras la mejora de sensaciones en Valencia.

Viaje largo y familiar, pero lamentablemente, con la baja nuevamente de Nacho, por lo que algo triste. Quiero dedicarle la carrera a él.

Llegamos el sábado, en coche, unas 5 horitas, y fuimos directamente a la Expo, a la recogida del dorsal. Pabellón Martín Carpena, emblemático sitio. Poca gente, si bien, eran cerca de las 14h, recogida rápida, y visita obligada por los stands, a ver que se ofrecen.

Dos detalles agradables de la organización, daban 1 billete de metro y de bus gratuito ida/vuelta para el uso durante el día de la carrera. Ya podía aprender Madrid.

En estas que vemos a un ilustre : Abel Antón. Uno de los élite que participarían en la carrera. Foto pertinente, muy amable. Se estaba cortando el pelo en un stand – PH Peluqueros del deporte – y como no había gente, decidimos esperar y que me lo cortaran a mí también. Javier, gran profesional y maratoniano, y queriendo transmitir los valores del deporte, también en nuestras profesiones. Estuvimos charlando animadamente. Le dejé mi blog para que lo leyera, pues le gustaba saber y leer las experiencias de los corredores, lo que pensamos, vivimos en esos momentos.

Nos hicimos también la foto pertinente, y como le prometí, aquí está publicada. Espero que lo lea y lo comente!!

 



Recogimos el ticket de la pasta y decidimos pasarnos a comer,  con la suerte que nos dieron más tickets y pudimos comer así los 4. No era un gran alarde de medios, pero nos sació el hambre a todos.

Con estas, nos dirigimos al centro de Málaga, donde teníamos el apartahotel. Complicado aparcar, pero si se quiere estar céntrico es lo que se tiene. Apartamento moderno y con detalles (capsulas de café y agua gratis) y secadora (lo que la íbamos a utilizar!!) quien lo diría-

Preparé todo para el día siguiente y fuimos a hacer la tradicional cena de la pasta. Aunque había amenazado lluvia todo el fin de semana, de momento aguantaba!!

A las 7, arriba, desayuno y preparación para la batalla. Oigo mucha agua, se están duchando??. Estaba cayendo un buen chaparrón. Se oía en el patio interior. Bueno, hay tiempo para que amaine. Ya sobre las 8:20, decido salir, dudas de si ir con o sin chubasquero, frio no iba a hacer, y una vez corriendo, sobra todo. Veo que sigue lloviendo fuerte, así es que decido salir con el chubasquero y una manta térmica. En 10 metros ya estaba empapado. La calle bajaba como un rio de agua. Al llegar a la primera plaza, no había escapatoria, era un embalse. Había que atravesar y meter los pies hasta los tobillos. Mal empezábamos, correr así mojado implicaría problemas en los pies, ampollas, etc..

Seguí avanzando hacia la salida. Ahí me pilló un cántabro que iba con paraguas y se ofreció a taparme. Ufff, menos mal. Ya fue todo mucho más agradable sin tanta agua cayéndome, y además hablando de como veíamos la situación, etc…

Al llegar a la zona de salida, no veo claro la entrada a los corrales, no hay ni aglomeración, ni gente controlando….entramos directamente y veo que estamos con los élite, saludamos a Abel otra vez, y un par de corredores, un ruso con el dorsal 100, etc…que nos hace ver que no estamos donde deberíamos estar, pero es que no hay gente!!!. Sobre las 8:40 anuncian por megafonía que la salida no se dará a las 9:00, que a las 9:45 avisarán de si se decide salir a las 10:30 o se cancela la carrera. Lógico, con lo que está cayendo!!




Dudo si volver al hotel y regresar o quedarme. Hay una carpa, donde nos refugiamos y ahí nos quedamos. Como no hay aglomeración de gente y tampoco hace excesivo frio, me quedo, esperando la resolución de las 9:45…mal pinta. Hablamos unos cuantos corredores, y empiezan a aparecer fotos de cómo está Málaga. Inundada totalmente y con múltiples salidas de bomberos….imposible correr así. A pesar que la zona de salida y meta están bien, pero se habla que hay zonas del circuito que están totalmente abnegadas. Imposible que pueda darse la salida. Además, no para de llover. Sobre las 10, anuncian lo que nos temíamos. Cancelan la Maratón. Una pena, aunque la verdad, después de casi 2 horas mojado y sabiendo lo que nos esperaba, casi es un alivio….

Quedo con Antonio, de Jaén, a tomar un café. Anda por la zona y conseguimos encontrarnos. Entro en calor y charlamos animadamente. Ahora tanto el como yo tenemos que buscarnos una maratón extra para cumplir, yo con mis 25 en Cobeña y el su 100 en Sevilla!!

Muy probablemente, se acerque a Cobeña y así me acompañará también en mi deseada 25 maratón.

Ahora, a descansar unos días, y comenzar con fuerzas la nueva temporada 2017, que seguro vendrá cargada de nuevos retos!!

martes, 4 de octubre de 2016

La maratón de Berlín : Primer grande que repito!



Habían pasado 6 años desde que corrí esta maratón, y no tenía en la cabeza repetirla, pero si es verdad que mi compañero de fatigas, Nacho, tenía muchas ganas de correrla y por ello, me decidí a volver a hacerla. No iba a dejarle solo!

Tanto han cambiado las cosas durante todos estos años, que lo que era una inscripción normal, tranquila y sin estrés para poder participar en la maratón de Berlín, ahora era una inscripción, con 1 año de antelación y acompañado de un sorteo!. En esta ocasión, además, había una modalidad de inscripción por equipos (de 3 personas), por lo que era ideal para apuntarnos, y si éramos agraciados en el sorteo, pues todos nos íbamos para Berlín. Así es que, tras la maratón de Ámsterdam de 2015, nos apuntamos a este sorteo novedoso, y fuimos agraciados con esta nueva maratón Nacho, Peri y yo.

Como en Ámsterdam, David y Sol se apuntaron como animadores y reporteros gráficos! Así da gusto seguir apuntándose a retos!



Y comenzamos ya el relato propio de la carrera.



Llegamos a Berlín sobre las 12h del sábado 24 de septiembre de 2016. Dejamos las maletas en el hotel, y decidimos ir a  buscar el dorsal. Fuimos andando, para ya, ir tomando el aire a la ciudad. El fin de semana, iba a ser soleado, precioso, quizá hasta demasiado calor para correr una maratón, pero desde el punto de vista de turismo, ideal, perfecto. Íbamos a disfrutarlo un montón.



La feria del corredor la habían cambiado con respecto a mi última vez. Ahora, se encontraba situada en una especie de almacén antiguo, en posición relativamente céntrica de la ciudad. Muchos stands, aunque casi todo para merchandasing y recogida muy rápida de dorsal, sin colas, donde sólo podía acceder el corredor y ya te colocaban una pulsera para evitar el cambio de dorsal/persona. Quizá todo ello por el tema de seguridad….

Al volar el sábado, nos perdimos la carrera de confraternización, ó Breaksfast Run, pero Peri y Paloma, que habían volado el día anterior, sí que fueron y disfrutaron de esta bonita carrera. Son 6km, desde el Palacio de Charlottenburg, hasta el Estadio Olímpico. Recuerdo que fue muy emocionante entrar a la pista de atletismo y ver toda la gente aplaudiendo.

Por la tarde, pasamos el día visitando Berlín. Habíamos reservado un tour gratuito con un guía para ver el centro de Berlín. Fueron unas 3 horas, que junto con las otras 3 horas que ya llevábamos de recogida de dorsal y paseo por la ciudad, hicieron que Nacho y yo fuéramos al hotel a descansar unos 40 minutos antes de la cena.

Aprovechamos para comprar algo para el desayuno del día siguiente y quedamos en el restaurante italiano Roma, viejo conocido nuestro del año 2010, donde recordaba una Lasaña espectacular.

Efectivamente, la calidad y la cantidad seguían siendo las mismas, y pasamos una gran noche todos juntos charlando, preparando mentalmente nuestra carrera de mañana y cogiendo las máximas energías.

Llegó el domingo. No hay prisa en levantarse, pues estamos muy cerca de la salida. Desayuno sobre las 7.00 para que dé tiempo a hacer bien la digestión. A las 8.15 quedamos en el hall del hotel, para hacernos las pertinentes fotos, despedirnos, y ya nos dirigimos emocionados hacia la salida.

No hace nada de frio. Va a hacer un día espléndido. Pasamos los controles para acceder al parque. Mucha gente. Quizá un poco agobio. Y nos dirigimos hacia los cajones. Nacho y yo en el F. Peri en el G, pero le convencemos para que venga con nosotros y pase el ultimo control. Lo logramos. Vamos a salir todos juntos. Bien. No estaba yo muy convencido si Peri correría o no, o si se uniría a la carrera más tarde, o que ritmo llevaría. Había tenido un virus estomacal durante la semana y no había entrenado bien, además de una pérdida importante de peso. Pero ahí estábamos otra vez todos juntos. Qué ilusión!

Mi entreno para este maratón no había sido el más adecuado. Justo 1 mes después del Ironman, por lo que las primeras semanas, noté que mi cuerpo estaba cansado, mi musculatura se quejaba fácilmente, y no había podido forzar en mis entrenos. Asimismo, muchos viajes de trabajo durante los últimos días, incluyendo el último que me había traído de Chile el jueves anterior, hicieron que mi cansancio físico y emocional fuera grande. Veríamos como reaccionaba durante la carrera.

A las 9:15 dan el pistoletazo de salida. Estamos cómodos esperando, sin agobios. Nosotros no saldríamos hasta dentro de 10 minutos, con la ola 2.

A las 9:25, segundo pistoletazo de salida. Casi no me doy ni cuenta y ya había cruzado la salida. La calle es amplia y se puede coger ritmo rápidamente. Nos despedimos de Peri. Él va a seguir sus sensaciones, su ritmo.

Hay mucha gente animando, el día promete. Unos 45.000 corredores de diversas partes del mundo por las calles de Berlín.

Hay música durante todo el recorrido: música en vivo, grabada, música moderna, clásica, batukadas... Es impresionante. 60 bandas distribuidas por los 42195 metros.

Habíamos quedado con nuestros animadores en 3-4 puntos para que nos animaran. Con tanta gente, no sé si seremos capaces de verles!

Estando sobre le km 5, veo que mis piernas van ya cansadas. No es una buena sensación. No es nada bueno. Noto los cuádriceps ya exigiéndose. No sé cómo voy a acabar. Se lo comento a Nacho y me centro en llegar al km8, muy cerquita del hotel, donde habíamos quedado.

Ahí la carrera se agolpaba un poco, y aun sabiendo que estaban allí, casi no logramos verlos. Sol y Paloma nos gritan. Saludamos rápido. Unos metros más rápido, Carmen me grita subida en un murete! Más fotos y saludos. No veo a David.

Tras pasar la curva, veo a Luis Hita de espectador, le grito y nos chocamos las manos. Qué casualidad!! Me ha hecho ilusión haberle visto. A ver cuando organiza para correr su Maratón número 100!!

El día iba a ser caluroso y nos centramos en beber constantemente para evitar deshidrataciones. Desde el km 1, yo iba sudando a tope, con la camiseta ya muy mojada. Uff, que diferencia con respecto al lluvioso día de hace 6 años.


 


Tras estos primeros ánimos, el siguiente punto de encuentro era en torno al km 19. Muchos eran, y yo sin seguir encontrándome bien. Estos kilómetros, corremos a un ritmo sostenido, pero casi sin hablar. No sé si es bueno o malo. Normalmente Nacho es muy hablador y cuando no habla, malo….Además, siento que a pesar de que yo no voy bien, voy tirando de él, como en Sevilla. No sé.

Es a partir del 10 km cuando la menos noto que los 2 empezamos a correr más en paralelo. Parece que el va bien.

Voy cogiendo agua en cada avituallamiento - cada 3km aproximadamente.

Nos vamos acercando a la zona de Friedrishain y Alexanderplatz. Las avenidas son muy amplias, se corre muy bien.

Cruzamos un puente en Alexanderstrasse  y entramos en Kretuzberg. No nos fijamos mucho en los barrios. No son muy reconocibles para mí. Sigue habiendo mucha gente. Y vemos unas cuantas banderas españolas.

Llegamos sobre el km19 – nuestro segundo punto de encuentro. Un cruce de calles elegido sobre plano, por lo que habría que estar atentos. Nos encontramos sin problemas, y ahí si están todos. Gritamos eufóricos y nos da mucho ánimo para seguir corriendo. A partir de aquí, ya hasta el km 38 aproximadamente no nos veríamos. Iba a ser mucho tiempo, muchos kilómetros.

Pasamos el km 20 y el ritmo el ligeramente por debajo del programado, pero nada significativo. El paso de la media maratón confirma que vamos unos 2 minutos por encima de mi tiempo estimado. El problema : que la segunda media maratón no se suele correr al mismo ritmo que la primera, por lo que se puede llegar a perder mucho tiempo…..

No lo veo nada claro. Demasiado cansado para estos primeros 21km.

Además del cansancio, mi mente no está por correr estos 42km. Lo ve como algo lejano, un imposible. Y eso que hacía nada que se había metido para el cuerpo 226km….pero el cuerpo y la mente es así. No siempre se llega al 100% preparado. Y en esta ocasión, yo no lo estaba.

Me sigo forzando a mantener el ritmo. Aguantar lo máximo posible, y cuando explote, pues exploto, pero lo más cerca a meta posible. Le pregunto a Nacho qué tal va, y le veo fenomenal. Qué envidia.

El en km27, tengo un bajón muy importante, algo físico, pero sobre todo mental. Creo que ya. Ha llegado mi momento. Le digo a Nacho que siga, que yo tengo que aflojar, que no puedo aguantar el ritmo. Mis piernas no quieren seguir corriendo. El, aguanta conmigo, y afloja unos segundos. Me dice que tranquilo, que vamos bien, que me olvide del tiempo. Justo en ese momento, dan el gel. Lo cogemos, pero ninguno de los dos nos atrevemos a comerlo.

Yo tenía 1 gel programado para tomarlo en el km20, pero no quise tomarlo. No me apetecía. El cuerpo no me lo pedía, y ahora, pues casi que lo mismo, pero corro el riesgo y lo tomo. No está bueno, y lo voy tomando con tranquilidad. Nacho, duda también, por no estropearse el estómago, pero al final lo toma de golpe.

No sé si es efecto del gel o qué, pero del km27,5 al 30 noto mejoría y puedo seguir el ritmo. Me da ánimos. Habré pasado el momento malo?

Sobre el m 30 comenzamos a hablar. Vamos muy bien y charlando de nuestras cosas. Ello hace que se me pasen los km volando, y nunca mejor dicho. Es increíble! Estamos ya en el km36 casi sin darme cuenta.

Bebemos en cada avituallamiento. Como no dan las cómodas botellitas, sino vasos de plástico, es difícil cogerlos y beber, es un poco caótico, pero nos hacemos a ello.

Tras acabarse nuestra conversación, ya sobre el km36, quedan solo 2 km para volver a ver a nuestros animadores. Disfruto viendo la gente que hay en las aceras, siento la música. Levanto la cabeza e intento encontrarles. Ahí están! Nuevamente nos animan a tope, gritamos de alegría, nos hacen fotos. No falta nada!!

Con este subidón, afrontamos los kilómetros finales. A toda bandera de España que vemos los gritamos y animamos y nos devuelven los saludos. Hasta el punto que en el km40 es increíble cómo vamos corriendo y gritando y saludando a la gente, mientras los corredores de nuestro alrededor van callados y con la cabeza mirando al suelo.

Que bien nos lo estamos pasando. Nacho me agradece que estemos ahí corriendo juntos en Berlín. Es su primera Major!

Empiezo a conocer las calles, pues pasamos por la Plaza de las Catedrales, una de las más bonitas de Europa, según dicen. Esta última parte de la carrera, ya por zona más céntrica, se me hace llevadera gracias a conocer estos últimos kilómetros.

Enfilamos Unter den Linden, esquina con Friedrich. Ahí vamos ya como en una nube. Saludando a todo el mundo y deseando hacer el último giro para ya por fin ver a lo lejos la puerta de Brandenburgo.

En la misma puerta, ahí estaban ya todos por última vez para llevarnos en volandas esos últimos metros. Veo también a Peri animando! Me da un poco de pena que no haya podido finalizar, pero a buen seguro, que ha disfrutado a su manera la carrera.

Todavía quedan 195m. Posamos para todas las cámaras, fotos, etc, nos abrazamos y cruzamos la meta. Uff, que manera de acabar. Yo ya al límite. Nacho, exultante. Habíamos corrido muy rápido estos últimos kilómetros. No me lo creo. No sé cómo he podido aguantar.

Me cuelgan la medalla. Nos hacemos unas fotos, y como no, nos tomamos una cerveza alemana (sin alcohol, eso sí!).

                Ha sido muy diferente correr este maratón con respecto al que corrí hace 6 años. Mi evolución como corredor es evidente, y ahora, aun teniendo un mal día, los tiempos salen, fluyen. A pesar de mi bajón mental del km 27, acabo muy contento por haberlo superado, por acabar así de bien. No sé si agradecérselo a mi mente, a Nacho, o a ese gel del km 27,5….

Lo que sí que tengo que agradecer es todos esos ánimos que recibimos durante toda la carrera. Gracias, así es más fácil correr.

Y aquí empieza el reto de 5 maratones en 3 meses. No está nada mal.

 




martes, 30 de agosto de 2016

IRONMAN DE COPENHAGUE. 21 DE AGOSTO DE 2016


Un año. Había pasado un año desde que me inscribí a este Ironman. Es lo que tienen estas pruebas. Están muy solicitadas. Y al franquicia Ironman vende muy bien. Además, un sitio “centro Europa” con alemanes, italianos, suecos, ingleses sobre todo, pero éramos de 48 nacionalidades.

En un año da tiempo a arrepentirse por haberse apuntado. Sobre todo, cuando vas a comenzar los entrenos para la prueba. “Quien me mandaría a mí??. Si no estuviera apuntado, no lo haría, etc. También es esa la ventaja. Una vez apuntado, no hay marcha atrás.

Cuando comienzas a entrenar, simplemente no lo ves. Sabes que ya lo has hecho, pero cómo?. Es imposible, es inhumano. No te lo explicas, y tu cuerpo,  tampoco. Las distancias son rompedoras. 3,8 kilómetros nadando. ¿Sabéis lo que es eso? Yo no veía ni la boya del kilómetro 1,5!!.

180kilometros en bici, como una etapa de la vuelta, pero con la diferencia que vas en solitario, no arropado por un pelotón, y al acabar, una Maratón de 42,2 kilómetros, prueba ya de por si durísima en solitario.

No, no lo veo, no me siento preparado. Y para ello, tenía unas cuentas semanas de entrenos en solitario. Estos son los números :



Volamos el jueves a Copenhague, para adaptarnos al horario, recoger el material que había mandado con una empresa especializada en este tipo de eventos, ir a la Expo a por el dorsal, y ver el ambiente de la ciudad. Un poco de turismo, etc. Según se acercaba el día, los nervios iban en aumento. Ya con todo el material, preparación logística de la prueba y sus correspondientes bolsas de transición. No es nada fácil. Hay que ser meticuloso y no olvidarse nada, pues puede arruinarte la prueba. Afortunadamente, yo lo tengo todo apuntado y solo repaso la lista, hago los últimos retoques, etc. Parece que todo ok. El sábado, entrega de material, ver el área de la transición y visualizar el recorrido de la natación, algo que me traía de cabeza. Uff, es lo que más duro se me hace.me entra pánico. Además el agua iba a estar fresquita! 16,3ºC según la última medida, y sorpresa!!! : Muchas medusas se avistaban. Uffff, mal, muy mal. Además mi preparación no sé si había sido la adecuada. Mucho entreno en piscina, y solo 1 salida al mar. Me sentía bien y quizá mejor preparado que en otras ocasiones, pero….muchas dudas.




Ajusté la bici, últimos retoques, todo a mi gusto, a ver cómo se comportaba mi máquina. Iba a ser su última prueba.

Pero vamos con el día de la prueba, que sería largo, muy largo. Se comenzaría a las 7am. El despertador puesto a las 4 am, para desayunar, hacer la digestión, coger el metro y revisar que todo seguía ok en la transición. Quizá probar la temperatura del agua, etc..

A las 2 am ya estaba despierto, no conseguía conciliar el sueño. Todo eran nervios, quería revisar las transiciones, localizar bien la bici en esa maraña de parking con las de 3000 bicicletas, etc. Nos levantamos a las 4 am. Cuando se lo dije a la familia me miraron como un loco, pero cuando bajamos a las 4:30 al desayuno y vieron que ya estaba todo el mundo….uff. Lógicamente, el hotel también había modificado sus horarios y en vez de abrir para el desayuno a las 6:30, abrieron a las 4:00. Todo un detalle.

Me acompañaba toda la family. Gran Ironman también para ellos. Como les dije, su día también iba a ser muy largo, y muy duro. Me ayudaron en todo, me apoyaron en todo. Eternamente agradecido.

Llegamos al amanecer, multitud de atletas todos ya preparados, últimos retoques, saludos, fotos y abrazos, y a por ello.


NATACION

La salida se daba en continua. Novedad en este tipo de pruebas, que suele ser en oleadas de 100/200 participantes. Te colocabas en el tiempo estimado y se salía de 6 en 6 cada 3 segundos. Me quedé con la familia hablando y viendo como salía la gente. Quería salir tarde, con menos gente, relajado, buscando mi hueco. A las 7:15 me puse en la cola, pues vi que ya no quedaba mucha gente por detrás. Vi que todavía había un gran camino hasta llegar al agua. 38 minutos esperando!! A las 7:53 tomé la salida. Metí los pies, ummm fresquita, pero no tanto, no? El agua comenzó a meterse por el neopreno, y comencé a nadar con la cabeza alta, mirando en dirección a la primera boya. Pero era tontería, hay que meter la cabeza para nadar bien. Uff, sí fresca que estaba el agua. Pero quizá no tanto como me había esperado. Bueno, una alegría. Luego me contaron que si que llegó gente a meta con síntomas de hipotermia y con temblores. Afortunadamente, yo no tuve esa sensación y me olvidé del primer problema.




Tras llegar a la primera boya, giro a la derecha y a enfilar hacia los puentes. 1kilmetro recto. No veía ni el primer puente. Algo de neblina y la distancia, a parte de mi miopía, claro.

A partir de aquí, primer momento duro. Creo que he visto una medusa. O quizá era el movimiento de mi mano?. Me tocan los pies, me agobio. Me entra pánico. Llego a los primeros 500 metros, me giro boca arriba, pienso en qué hago aquí. Respiro mal. Pienso en abandonar. Intento relajarme. Respirar pausadamente. Joaquín está muy presente en estos momentos. En su sentimiento de libertad y relajación cuando nada. Intento imitarle. Cojo buen ritmo, creo que sí, que va todo bien. Llego al primer puente. No veo a la familia. Que habrá pasado?. Enfilo al segundo puente, se estrecha y el fondo está muy cercano, plantas, algas, todo empieza a tocarme las manos, pies, cara. No puedo meter la cabeza, no soporto nadar así. Vuelvo a entrar en pánico. Quiero dejarlo. Giro la boya rápidamente, quiero salir de allí cuanto antes, volver a la zona caudalosa. Muy mal momento.

Ahora viene una recta muy larga de 1,5 kilómetros. Miro el tiempo, voy bien, me da confianza. Joaquin vuelve a aparecer. Nada tranquilo, disfruta, esto está hecho. Al final de la recta, nuevamente muchísimas medusas, las golpeo con la mano, hasta pienso si no me tragaré una. Pero ya solo quedan 800 metros. No hay vuelta atrás. Consigo controlarme mejor. Enfilo la última recta. Bien, voy a salir del agua vivo, y ahora a disfrutar de la bici, la transición, bien, cuesta algo quitarme el neopreno, pero localizo bien todo el material y la bici.


BICI

Primeras pedaladas y kilómetros por la ciudad. Intentando coger ritmo pronto y con la adrenalina a tope. Zona muy bacheada. En cuanto se salga de la ciudad y sus baches, veremos que tal la carretera. Giro y más giros. Puente donde no se puede adelantar, y por fin carretera. Uff, baches por todas partes. Voy botando literalmente. 8kg de presión en la rueda delantera y 8,5kg en la trasera. Afortunadamente, voy con cubiertas muy duras para evitar pinchazos. Cruzo los dedos. Es muy probable los pinchazos aquí.

Empiezo a rodar fácil en 32km/h. Bien, buen ritmo.

Vamos por una carretera bordeando el mar. Muy buenas vistas. Siento el frescor, voy mojado por el agua, y con el viento…pero mejor de lo esperado.

Se acaban las vistas del mar y giramos a la izquierda. Sorpresa, si pensaba que la carretera antes dejaba que desear, ahora nos metemos en una carretera sinuosa, con peor asfalto y algo rompepiernas. Ya echo de menos la anterior carretera!. La prueba consistía en 2 vueltas, por lo que vi que había que llegar ahí, a falta de unos 60km en la segunda vuelta con fuerzas suficientes, o se pagaría caro. Por si fuera poco, nos metemos en carretera ahora mucho más estrecha, en una especie de gravilla compactada. La bici lo nota. Es como si se agarrara a la carretera. Esto quita velocidad. Son cerca de 10km. Tras ellos, llega la autopista. Guay, qué gozada este asfalto liso, qué liberación. Nada de baches. Puedes relajarte algo más en la postura. Lo malo, era zona de viento en contra. Hay que acoplarse bien. Se llega a la zona de la segunda vuelta. La media de velocidad y el tiempo es bueno. Contento.

Todo según lo planificado. Los pinchazos me respetan. Voy pasando bastantes ciclistas. También me pasan a mi unos cuantos. Qué maquinones que llevan, y qué potencia pedaleando! Qué envidia!




Queda poco. 60km. Aquí empieza el Ironman. A partir de la 4ª hora de bici me suelo quedar vacío. Intento regular, comer mis geles y guardo algo de fuerza para la maratón. Me salen 182km. Esos 2km se me hacen largos, nuevamente callejeando, con curvas, baches y deseando llegar. Veo la zona de la parada, freno a tiempo para evitar la descalificación. Pongo pie en suelo y saco la pierna derecha de la bici. Ahhhhhh…se me acalambra el cuádriceps. Qué dolor, no puedo. Me quedo de pie gritando. No me ayuda nadie. Me agarro el cuádriceps como puedo y apoyo el peso del cuerpo. Qué dolor, no puedo casi andar. Tras 10 segundos eternos, entrego la bici y recojo la bolsa de RUN. Me coloco la primera zapatilla en la pierna izquierda. Ahhhhhhqué calambre. Grito nuevamente de dolor. Noooo. Nadie me ayuda. Me agarro nuevamente el musculo y pongo todo el peso ahí. Ahhhh…estoy totalmente acalambrado. Asi no puedo correr. Pienso en abandonar. Es tontería correr así. Pero debo intentarlo.


MARATÓN

En estas condiciones, salgo a correr. Muy lento. Observándome. Notando cómo reacciona mi musculatura. Nada más salir, giro a la derecha y me llevan hacia la meta, al circuito de “casi llegada”. Creo que me he equivocado.me van  descalificar. Qué hago? Decido seguir. No he hecho nada apropósito. Habrá sido algún error al girar en la salida o no fijarme pues estaba más pendiente de mis calambres. Veo un cartel de 1km, bien!! No me he equivocado. Simplemente nada más salir te hacen pasar al lado de la meta para que la veas y así luego otras 4 veces.

Empiezo a notarme bien. Los calambres no van a más, y eso me anima. Noto bastante calor. Todos estos días medio nublado y medio lloviendo y ahora un sol espléndido!. Muy bueno para el ambiente, disfrutar de la ciudad, etc, pero para correr una maratón…hace calor. Noto mucho calor. Bebo todo lo que puedo, cogiendo sobre todo Coca-Cola y agua. Los geles en la bici no me gustaron nada. También llevo un sándwich en la mano. Sí, el famoso sándwich de jamón y queso!! En esta ocasión, lo había metido en la bolsa de transición y así poder ir comiéndolo poco a poco. Qué rico que sabe!

No veo a la familia durante la primera vuelta. No habíamos definido un punto concreto, pero tampoco había tanta gente como para que no nos veamos. Llego al final del circuito, cerca de la famosa Sirenita. Ahí dan una pulsera. No me había dado cuenta hasta ahora. Así vas controlando las 4 vueltas que debes dar al circuito. Uff, me quedan 3 pulseras y la vuelta a meta. Se va a hacer largo.

Paso nuevamente por meta, km 11 aproximadamente y veo que voy muy bien. Me animo. Voy aguantando sorprendentemente. Unos kilómetros más tarde oigo unos gritos y las veo al fondo. Me entra un subidón. Voy fenómeno.

Hay bastantes animaciones durante el circuito, gente que ha sacado sus altavoces, gente/stand de empresas, grupos de amigos,….hace que se haga relativamente corto el sufrimiento de la maratón. No hay momento de soledad.

Completo la segunda vuelta. Bien, sigo bastante bien. Hay que regular, pero veo que puedo llegar. Intento refrescarme todo lo que puedo. Lo vi a los marchadores en los juegos olímpicos, y eso que solo eran 20kilometros para ellos. Así que yo me mojaba la cabeza todo lo que podía y bebía cada 2 kilómetros.

Con mi segunda pulsera vuelvo a ver a la familia. Belén corre a mi lado unos metros. Parece que se lo están pasando bien!

La tercera vuelta es cuando empiezo a ver mucha gente ya andando. Eso me da fuerzas, pero a la vez, entra la reflexión sobre si darlo todo en la bici para ganar 30 minutos, con el riesgo de luego quedarte vacío y perder 1h en la maratón. Ese es el gran secreto de esta prueba. Ir reservón o arriesgarse. Yo opté por la primera opción.




Veo a gente que me saca 1 vuelta, pero ellos van andando y yo corriendo, por lo que pienso en que puedo recuperar bastantes posiciones.

La tercera vuelta se hace dura. Ahí ya el cansancio aprieta. Corro con Peri. El me ayuda a no pararme. Ese kilómetro 21 al 31, su talón de Aquiles, me hace más fuerte.

Tras los últimos ánimos de la familia, voy directo a la 4ª vuelta. Ya queda poca gente corriendo y muchos andando. Y los que me habían sacado tiempo en la natación y bici, ya han acabado. Esta última vuelta la corro con Nacho. Especialmente a partir del km 39.no quiero pararme. Recuerdo nuestra carrera de Sevilla, y le digo que corramos juntos, que aguantemos, que lleguemos. Hay una recta larga sobre el km 41.intento apretar, pero no, no voy a hacer tonterías. Las fuerzas van justas. Cabeza. Estoy llegando, veo  los últimos metros, levanto los brazos y celebro toda la recta el poder acabar esta dura prueba, mi segundo y último Ironman.

Nada más llegar, me colocan la medalla y ahhhh, al pararme me da un tirón tremendo en el isqio izquierdo. No puedo ni moverme. Me quedo clavado. Oigo que me llaman. Están a 8 metros de mí, pero no puedo andar. Cómo es el cuerpo!

Consigo relajarme apoyado el peso. Doy pasitos pequeños y por fin llego con ellos. Nos abrazamos de alegría.





De ahí, salgo a la zona de avituallamiento y recogida de material. Solo puedo entrar yo. Voy muy dolorido y algo mareado. Descanso un poco, me quito las zapatillas…eso es un gran esfuerzo a estas alturas, pues en cuento me agacho noto los calambres y contracturas y tengo que volver a incorporarme, y así unas cuantas veces hasta que lo logro y puedo ponerme unas chanclas. Tenía una ampolla en el dedo meñique que me estaba machacando!. Bueno, espero que no sea nada grave.

Tras la recogida de todo el material, bici incluida, fuimos a dar la bici a la empresa de transporte y de ahí, al hotel.

No pude descansar bien. La adrenalina, las historias que contar, las historias que me contó la familia. El recordar toda la prueba, sus momentos, etc. Qué lejos quedaba ya la natación!

Los días siguientes, los pasamos haciendo turismo. Mucho andar, que el primer día de hizo doler las piernas, pero poco a poco fue desapareciendo y estuve perfectamente recuperado.

Tras ver las clasificaciones, de los 3200 inscritos, quedé el 1523. Como dice mi amigo Tomas, siempre de la mitad “palante”. De la natación, a pesar de mi mejoría y que más contento estoy, quedé el 2281. En bici, recuperé 239 posiciones y corriendo, nada mas y nada menos que otras 519 posiciones!! Y eso que podía haberlo hecho mejor corriendo!. Pero aun así, conservar las fuerzas en bici para poder llegar “descansado” a la maratón, ha sido una buena elección.

Mejoré mis tiempos en natación, bici y maratón de mi primer Ironman, y por tanto, también el global. Pero lo importante es, como dijo el speaker en la meta : David, from Spain, you are an Ironman!!!

martes, 26 de abril de 2016

MARATON DE MADRID 2016 – NO EXISTE EL MURO, SOLO HAY ESCOMBROS


Última maratón de mi objetivo de 6 maratones en 6 meses. Convencido de que voy a acabarla, pero con el gran respeto que siempre me da Madrid. Como siempre digo, la maratón urbana más dura del mundo. Sus continuas subidas y bajadas, el tiempo tan lluvioso o tan caluroso, uff, siempre tienes ese miedo al enfrentarte a esta carrera.

Este año se preveía calor. Fresco al principio, pero luego iba a calentar, y mucho. Habría que tener especial cuidado con la hidratación. Tantos meses entrenando con frio y lluvia y ahora con el calor, el cuerpo no iba a estar preparado.

Quedé en el Ayuntamiento, con Nacho y Antonio (de Jaén), pero solo vi a Antonio. Nacho llegó tarde y fue directo a su cajón de salida – el 2- para intentar correr a sus deseados 3h30. No íbamos a correr juntos esta carrera.

Antonio, en su 91 maratón, iba a su ritmo controlado, para 4h15, por lo que me encontré con la duda de qué hacer. Lo razonable, ir a las 4h15. Mi corazón, apretar en la primera mitad para ir sobre los 5:30min/km y tener cierto margen para la segunda- y dura- mitad, para intentar acabar en 3h59!. 


Sabía que no había preparado especialmente esta carrera. Mi mente y entrenos estaban en la preparación del Ironman de Agosto, por lo que, 1-2 salidas largas de 17-18km, pero nada más. Era poco, muy poco. Además el viernes había tenido mis 3h de bici, y no llegaba muy descansado a la carrera, por lo que mis dudas aumentaban.

La maratón, nuevamente en Madrid, comparte calle y horario con la media maratón, por lo que la aglomeración de gente en los primeros tramos es bestial y muy incómoda para coger ritmo y correr. Finalmente decido hacer caso a mi corazón (y no a la cabeza), y salir rápido la primera mitad. No me noto bien, malas sensaciones en general, las piernas se notan pesadas desde el km 2 y todavía haciendo la digestión del desayuno (el chorizo de los macarrones me está matando!). Con todo ello, pienso que se va a  hacer muy larga esta carrera, y además, sin ninguna compañía.

Sobre el km 4 iban a estar mis padres. Bueno, un aliciente para despejar mi mente. Yo los veo claramente, ellos, imposible darse cuenta, con la marea de gente que pasamos por ahí, saludo rápido y a no perder el ritmo.

Voy bebiendo mi powerade preparado desde casa, y eso hace que pueda evitar los 2-3 primeros avituallamientos, donde la gente se cruza sin mirar ni pensar. Sobre el km6-7, Tomás con la cara de despistado, intentando verme, pero imposible, nos saludamos y a seguir. Poco más tarde veo a David Perlado, le grito, no me oye, vuelvo a gritar ya pasando y nos vemos desde lejos. No esperaba verlo!

Vamos a afrontar ya la bajada de Bravo Murillo. De momento las piernas aguantan. No van finas, pero tampoco se cargan más.

Al correr media y maratón a la vez, te va pasando mucha gente y te hace pensar si es que van más fuertes que tú, si es que yo he bajado el ritmo, pero creo que es porque ellos van a la media y tu vas reservón a la maratón, pero psicológicamente es complicado correr así.

Siguen pasando los kilómetros y pronto llegamos a la Puerta del Sol. Es uno de los sitios que más animación tiene. Hay zonas estrechas y con mucha gente. Nos dirigimos hacia el Palacio de Oriente. Ahí había quedado con Carmen y las niñas. No las veo, agobia no poder verlas. No habrán llegado, no las he visto??

Cojo agua en el siguiente avituallamiento. Bebo toda la botella. Noto que me sienta muy bien. Me quita el dulzor del powerade y me asienta el estómago. Decido que no voy a tomar geles ni powerade. Espero no pagar mi confianza.

Cruzo la media, con un margen de 6 minutos mejor que lo planificado mentalmente. Ahora, incluso yendo reservón, podría cumplir mi objetivo, pero sigo a ritmo alto. Aguantaré hasta lo que den las piernas.

Estoy corriendo solo, sin mis compañeros de mis maratones y me da que pensar. Merece la pena el esfuerzo solitario? Me aburre correr solo y me divierte pasarlo bien charlando mientras corro. Les echo en falta. Llego sobre el km26, cojo los geles “por si acaso”, pero no los tomo, y entramos en la casa de campo. Las primeras cuestas, ya te ponen en tu sitio, pero pienso que son solo 5km, no los 10km que se corrían antes. No bajo el ritmo. Si sigo asi hasta la salida de la Casa de Campo, los últimos 10km, aunque venga el muro, podré cumplir mi objetivo. Pero qué muro, no existe el muro, solo hay escombros!!,escucho al salir de la Casa de Campo por la Puerta del Angel. Y me da mi título para esta crónica y me lo repito durante los próximos 10 km.

El conocerme el recorrido, el saber cuándo viene la siguiente cuesta, etc, me hace más fuerte. Aguanto muy bien mi ritmo. No decae, y me sorprenden mis piernas, fuertes y resistentes. No se quejan.

Llegamos a la parte más dura, los 2-3 km de subida hasta Atocha. Empiezo a adelantar a corredores, no he bajado mi ritmo, no pienso en nada. Voy tranquilo, mirando como poco a poco se va acabando la subida. Al llegar a Atocha, Madrid me emociona. Por fin!!

Muchísima gente animando, y sientes como te empujan, como te llevan. Uff, algo que había sentido en otras ciudades, como Londres, NY, Chicago, pero nunca en Madrid, ciudad siempre muy fría. Pero este año no. El buen tiempo, los extranjeros que acuden y los corredores de la media que ya habían acabado, estaban ahí animando a tope.

Solo quedaban 5 km, pero había que ir con cabeza. Todavía quedaban duras subidas. Subidas que me sorprendieron hace 2 años, y que se me hicieron eternas, pero esta vez iba preparado. Poco a poco. Llego a Colon, el segundo punto de encuentro con Carmen. Tampoco la veo. Subo por Goya, despacio pero firme. Y allí estaban, en la esquina. Oigo que me esperarán en el km 41, y yo a seguir subiendo. Por fin en el km 40,5, fin de la subida y ahora llano con tendencia a la baja. Aprieto. Voy muy bien. Esquivo a  mucha gente. Choco la mano con Belen y Carmen y oigo que me dicen que estoy cerca de Nacho. Aprieto más, como a ritmo de entreno. Muy fuerte. Busco una camiseta verde claro, sigo fuerte y entro en Retiro. Mucha animación y recuerdo cómo entré hace 4 años con Nacho gritando como locos. Esta vez yo solo. Veo a uno con un pañuelo y camiseta verde, será él? Le grito, sí, vamos, vamos!!

Le noto de bajón, y alucinado; yo a tope, y vamos, vamos….saca fuerzas de donde no las tiene, y apretamos y animamos al público y ellos a nosotros. Llegamos juntos y abrazados.

Qué alegría poder verle y compartir unos minutos juntos!

Ya pensamos cuando correremos juntos otra vez, Berlín? Qué lejos!! Pero nos lo pasaremos bien, seguro!



Por cierto, objetivo cumplido : 6 Maratones en 6 meses!!!



lunes, 14 de marzo de 2016

MARATONES DE ARGANDA-COBEÑA-PALENCIA 2016

En mi reto de 6 maratones en 6 meses, venían ahora 3 maratones bastante seguidos, donde los 2 primeros iban a ser muy exigentes.

ARGANDA :

Trascurre por las llamadas Vías Verdes – antiguas líneas férreas, por un camino asfaltado rojizo, y con bonitos paisajes. La logística, yendo 2, fácil, pues la salida es en el pueblo de Carabeña y la llegada en el estadio de Arganda del Rey. A Nacho le apetecía hacer esta carrera, así es que nos liamos mutuamente y yo le propuse que también hiciera conmigo la semana siguiente el Maratón de Cobeña. 2 maratones en 7 días!!
Las carreras a principio de año tienen el inconveniente climatológico y, a nosotros, tras una noche lloviendo sin parar y mucho viento, al menos tuvimos la fortuna de que amaneció soleado, pero el viento seguía muy fuerte y…de cara. Por lo que, ese viento, junto con la subida de unos 11km (del km 22 al 33) hizo la carrera bastante dura.
No fuimos más de 150 corredores, pero de los experimentados, de los que no se pierden una carrera, gente con más de 100 maratones en sus piernas….
Vi a un corredor que me sonaba su cara, nos acercamos y efectivamente, había corrido con él en Ribera de Duero. Era de Jaén – Antonio y recordaba que se hacia 1 maratón a la semana sin problemas- qué máquina. Corrimos los 3 juntos toda la carrera, narrándonos nuestras aventuras, por lo que se nos hizo muy amena la carrera. Como detalle novedoso, los kilómetros señalizados, en vez de aumentar, disminuían, justo al contrario que en cualquier otra carrera. Los avituallamientos durante el recorrido y en meta, muy bien, tanto en cantidad como en variedad. Fue una carrera en la que se disfrutó. Habrá que repetir!

COBEÑA :

6 días más tarde, 50 corredores nos juntamos en Cobeña para correr un maratón muy especial, casi en familia. Se organizan 2 grupos, uno de 4h y otro de 5h, con la idea de correr en grupo. No se compite, se disfruta de la compañía de los otros corredores. Fui con Nacho y en seguida nos encontramos con nuestro nuevo compañero de fatigas Antonio. Mientras recogíamos los dorsales, vimos otros 3-4 corredores que también habían estado el domingo anterior corriendo la maratón de Arganda.
El día amenazaba lluvia, mucha lluvia, pero de momento, no llovía. Nuestra salida, a las 12:30, y decidí arriesgarme y no llevar chubasquero. No hacia demasiado frio, y esperaba que no lloviera! Casi toda la carrera discurre por camino de tierra, que con todo lo llovido, pues sobre todo hasta el km 23 fue un auténtico barrizal…..bueno, otra experiencia más!!. Eso hizo que las piernas fueran muy pesadas, pero se compensaba con las ganas de pasarlo bien y los excelentes avituallamientos; fuet, queso, tortilla,  jamón en el km23, que coincidía con las 15:30 – justo la hora de comer!! Ahí, nos juntamos los 2 grupos. Posteriormente, en el avituallamiento del 28, donuts, y palmeras de chocolate de Morata!! Increíble!!
A partir de ahí, no sé si por la pesadez de estómago, el viento o la pesadez de piernas acumulada, no solo ya de esta carrera sino también la anterior, se hizo largo. Quedaban unos 5km de subida y ahí se rompió algo el grupo, pero bien, ya no había pérdida. La llegada, es en el garaje de la casa del organizador, qué crack!, con su cartel de META y todo. Cervecita y toda la comida sobrante de los avituallamientos. Una pasada. Y en la bolsa de corredor, camiseta manga larga con el nombre, cortavientos y trofeo. Ufff….como dijo Antonio, estas son las maratones que no pueden desaparecer y hay que apuntarla como fija, nada de NY, MAPOMA, etc..

PALENCIA:

Otro de mis fieles seguidores, vive en Palencia, así es que buscando, buscando, vi que había Maratón en Palencia. Ni ellos lo sabían. Tiene muy poca publicidad y ningún apoyo de la ciudad. Una pena. Pero para mí, fue una buena oportunidad para pasar el fin de semana allí, visitar a mis amigos y pasarlo fenomenal. Nos juntamos con Merce y Enrique y sorpresa!, se acercaron desde Valladolid Luciano y Sagrario, que junto con Esteban y Pacita, pues ya estábamos al completo. Que bien lo pasamos. Ah, y de paso, correr.
No se puede ir con un plan predeterminado y luego hacer lo que se quiera…..
Pero claro, ponte en mi lugar : la típica carrera de 40 personas, junto con otros 40-50 que iban a correr los 14km, salida y todo Dios a muerte, miras hacia atrás y estas con el coche escoba, junto con 4-5más.
Pero es que sabes que estas corriendo a 5:15!!!. Bueno, eso, gracias al móvil, porque según salgo, el Garmin se queda sin batería!! Pero si lo había cargado?? No sé, quizá en el viaje fue apretando un botón…total, que voy ciego en el ritmo instantáneo, y solo cuando paso los km, el móvil me dice “la media” que llevo, y sigo a 5:15.
No quería quedarme atrás, no quería quedarme solo, por lo que sigo tirando, y pienso quedarme con un grupete de 4, pero justo cuando los cojo, me está pillando otro y estos parece que frenan algo, total que siguiendo mi ritmo, los paso a todos. Veo a una pareja a lo lejos y el chico aprieta y deja a la chica, siguiente objetivo. Charlo un rato con ella, una americana, haciendo su primera maratón europea (3 en USA). Me pilla el chaval que antes al final no me paso, y decido dejar a la chica, que llevaba un ritmo mucho más cómodo, pero era el km5 o 6 y me veía que podía irme mejor con el chaval. Tenía que aguantarle los máximos km posibles, que me llevara. La carrera estaba totalmente rota. Era un chaval de Palencia, y su tercera Maratón en Palencia. Se conocía el recorrido. Bien
Anuncian el km 7, pero mi GPS dice que es el 8?? Y así fue hasta el km 32. Yo mosqueado de narices, no sea que tenga que correr 43 km!!. Pero convencido de que tenía que ser un error, como así fue. En el 33, ya se corrigió.
El ritmo seguía bastante fuerte, 5:20, pase la media sobre el 1h51, tenía mucho tiempo para regular. Mi objetivo, conservador era 4h15 y mi mejor objetivo 4h. No quería forzarme, tras las palizas de bici ya dadas y las que me quedan.
El chaval apretaba y yo le dejaba unos cuantos metros, hasta que sobre el 25 le dije que tirara que íbamos a ritmo de 3h50 y yo debía regular. Le deje irse y pase esos momentos solitarios. Faltaban 14km. Lo peor, y con viento en contra. Me costó centrarme, pero veía que el chaval no se alejaba, por lo que me daba ánimos. Casi sin querer, lo cogí, y le deje. Estaba pagando su esfuerzo.
Sobre el 31, sorpresa, mis amigos de Palencia, con Esteban, en mitad del Canal. Me paré, les abracé a todos y me dio mucha alegría, no por mí, sino por ellos, lo estaban disfrutando.
El chaval me había pasado, pero no me costó volver a cogerle, animarle y dejarle.

Los6 últimos km, empecé a ver algún corredor, que eran mis próximos objetivos. El primero, corría y paraba; era presa fácil
Pero en los 2 últimos km, vi a 3, muy espaciados, y apreté. Apreté de verdad, sobre todo el ultimo km. Pasé al último con tanta fuerza que hasta el chaval me animó porque mi forma de acabar era fantástica.
Me dolían las piernas, muy cansado iba, mañana lo pagaría, pero hoy lo estaba disfrutando.
Total, posición 18, 3h46, demasiado. Mal, mal…hay que seguir el plan. Espero no pagarlo. No quería correr por debajo de 4 al menos durante la preparación del ironman.

Contento, pero veremos si no hay consecuencias…

P.D. Clasificaciones del 2015, 50 llegados, el 50, con 4h13…..vamos, que si corro a lo planificado (4h15) llego el ultimo!! Palencia, gran tradición de corredores….